A la mitad del gobierno de Mauricio Kuri, ya se puede hacer un análisis para encontrar a sus peores funcionarios y funcionarias. Considero que hay cinco.

Un lugar importante tiene Cristina Niño de Rivera, quien hasta la semana pasada fue directora en la Secretaría de Gobierno.

La exfuncionaria se volvió viral en portales de noticias y periódicos debido a que publicó un video en el que confiesa que no quiso atender a ciudadanos que acudieron a su dependencia a realizar trámites y mejor prefirió huir de la oficina. Dijo en tono burlón que se fue de “pinta”.

Esto dejó en evidencia que esta funcionaria no estaba preparada para dar resultados en el servicio público y tampoco para atender a una ciudadanía que cada vez es más exigente con sus autoridades.

Estaba en todo, menos en sus responsabilidades por las que le pagaban más de 66 mil pesos al mes. Su salario estaba muy por encima de lo que gana en promedio un profesionista en México; sin embargo, no dio resultados en su trabajo.

Su desubicación de la realidad fue tan grande que nunca se dio cuenta de que al publicar dicho, ella misma se ponía la soga al cuello, pero también mandaba al cesto de la basura su incipiente carrera en el servicio profesional.

¿Habrá alguien que la quiera contratar con estos antecedentes laborales? Pues vale recordar que el hecho que protagonizó estuvo en las páginas de la prensa nacional.

Pero Niño de Rivera se suma a otros casos que también merecen ser mencionados, pues recordemos que a Miguel Ángel Contreras lo despiden como titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, quien reconoció frente a los diputados locales que se fue de fiesta el día que se dio la trifulca del 5 de marzo en el estadio Corregidora.

A Contreras lo calificaron de cínico los diputados locales Paul Ospital y Juan José Jiménez, por reconocer que estaba más atento a lo que sucedía en la fiesta a la que asistió en Acapulco.

Otro de los exfuncionarios involucrados en el 5M fue Carlos Rodríguez DiBella, quien se desempeñó como director de Protección Civil. A él también lo cesó el gobernador Mauricio Kuri.

Rodríguez DiBella se divertía en Cadereyta de Montes, en un evento de pesca, mientras las imágenes del estadio Corregidora daban la vuelta al mundo.

Asimismo, dejaría otros dos nombres: la secretaria de Cultura, Marcela Herbert, es una de ellas. La comunidad artística ha solicitado públicamente que se le remueva de su cargo, pues se le acusa de actos de discriminación.

La funcionaria dice que es protegida del gobernador y eso le da gasolina para no dialogar con la comunidad artística que pide su cabeza.

Edward Sánchez del Río ocupó la titularidad del Instituto del Deporte y Recreación del Estado de Querétaro y se le destituyó del cargo debido a que en su gestión se denunciaron diversos casos de acoso sexual y laboral. La situación era indefendible y esto acabó en un escándalo.

Hay más servidores públicos que no han estado a la altura de las exigencias de los queretanos, pero eso se evidenciará en los próximos meses.

Google News