El 13 de septiembre la Cámara de Senadores remitió al Ejecutivo Federal el expediente de la reforma judicial. Dos días después, el 15 de septiembre, la reforma se promulgó en el Diario Oficial de la Federación y entró en vigor al día siguiente.

El 26 de septiembre rindió protesta la Sexagésima Primera Legislatura de Querétaro. El juramento incluyó la promesa de cumplir y hacer cumplir la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Sin embargo, las y los legisladores queretanos están a unas horas de romper esa promesa e incumplir los plazos para reformar la constitución de Querétaro.

El artículo octavo transitorio de la reforma indica que “las entidades federativas tendrán un plazo de ciento ochenta días naturales a partir de la entrada en vigor del presente Decreto para realizar las adecuaciones a sus constituciones locales”. Los 180 días naturales se cumplen este sábado 15 de marzo.

La bancada de partidos afines a la denominada “4T” tardó 114 días en presentar una iniciativa. De los grupos parlamentarios de PAN, PRI y Movimiento ciudadano se podía esperar animadversión a esta propuesta.

Pero los grupos y fracciones afines al “Plan C” han mostrado desdén hacia la iniciativa insignia de su fuerza política. Esperaron hasta el 8 de enero para ingresar a Oficialía de Partes una iniciativa.

El 28 de enero la Mesa Directiva acordó integrar las Comisiones Unidas para el análisis de la reforma. Así, sesionarían de forma conjunta la Comisión de Puntos Constitucionales y la Comisión de Administración y Procuración de Justicia.

El 10 de febrero de 2025 fue la primera sesión de las Comisiones Unidas. Ahí se aprobó la creación de un micrositio para dar transparencia al proceso. A la fecha el micrositio solo ha publicado dos documentos: la iniciativa de Morena y el acuerdo para crear las comisiones unidas.

El 26 de febrero se realizó una sesión para escuchar posturas de representantes de instituciones de educación públicas y privadas.

A horas de que concluya el plazo constitucional, previsto en el octavo transitorio, no hay dictamen en comisiones unidas, no ha pasado al pleno, ni ha sido turnado a los Ayuntamientos.

No es la primera vez que la Legislatura de Querétaro es omisa. Seguro no será la última. Pero no deja de ser un mal precedente que los encargados de hacer leyes sean los primeros en romperlas.

Consultor, académico y periodista