Este mes de enero que está por ingresar a su última semana ha traído consigo, además del inicio de un año, que aún antes de su arribo se antojaba complejo, una serie de novedades que sin duda cambiarán muchos destinos. Todo esto derivado de la evolución que va teniendo la geopolítica en este baile mundial donde no atinamos a ver ni un vals de Johan Strauss, ni la ya clásica canción del grupo Caballo Dorado, en un escenario bastante desigual para los diversos bailarines que sucumben al impacto de un cúmulo de trompetazos.
La cercanía y la histórica vinculación por vecindad con los Estados Unidos plantea la percepción de un muro fronterizo mucho más alto, donde migración, narcotráfico, comercio internacional, aranceles, energías alternas, agua, calentamiento global y algunos otros temas más, son piezas que incrementan su altura, al igual que las de un rompecabezas, el cual incluye a otros países y que hoy, por manotazos, salen volando por el aire mientras tratamos con asombro de pensar si habrá posibilidades de encontrar la manera de rearmarlo para bien de la mayoría, en un esquema de acuerdos y consensos conjuntos. El panorama se ve incierto y oscuro, requerirá de mucha voluntad y talento de las partes, así como seguramente del establecimiento de varias alianzas estratégicas que puedan fortalecer la posición a la hora de bailar.
En fin, viendo la pista de baile tan firme como la superficie del mar, se antoja tener a la mano un faro que nos ilumine y oriente los pasos para no perdernos ni encallar en la travesía que debemos seguir recorriendo en el presente y el futuro inmediato. Un faro donde las ventanas de su construcción emitan también luz para enriquecer, desde el inicio, los argumentos que logren frenar las olas de la sinrazón. Aquí estamos, frente a una tormenta más, tanto de un contexto mundial como regional, donde el poder real es evidente y manifiesto. Nuestra entidad quer etana, por su parte, está inmersa y navegando en este océano tan profundo como su preponderante vocación industrial.
Ojalá y como se muestra en esta imagen que les comparto de ese faro esperado, podamos encontrar luz que ilumine la ruta que debemos seguir ya, incluso antes que concluya este primer mes, en este Querétaro nuevo que deseamos conservar.
@GerardoProal