Un tema muy interesante para conocemos y reconocernos como individuos y comunidad es el relativo a la naturaleza humana, concepto filosófico según el cual los seres humanos tendemos a compartir una serie de características distintivas inherentes, que incluyen formas de pensar, sentir y actuar. Y voy un poco más allá de la diversidad de especie propiciada tanto por la biología, evolución derivada del entorno y el impacto cultural que se da por la geografía y prefiero abordarlo referente al carácter y esencia de los seres humanos, así como a su comportamiento.
A pesar de reconocer que tenemos un cúmulo de características generales, es inevitable considerar la individualidad que poseemos cada uno de nosotros, la cual aún en esa generalidad, nos hace seres únicos.
Aunque compartimos circunstancias y contingencias de nuestro entorno como comunidad, la vida de cada uno está repleta de eventos estrictamente personales, los que vamos registrando en lo más profundo de nuestro interior y que con un temperamento definido, nos van moldeando el carácter y nuestros rasgos de personalidad. Así, en el mar de la vida, vamos acumulando vivencias que incluyen aguas tranquilas, agitadas o turbulentas, bellos amaneceres y atardeceresotor-mentas y tempestades.
Es inevitable, tanto la naturaleza humana, la vida individual y colectiva, así como la naturaleza en general están sujetas a lo impredecible y con ello también los pensamientos y los sentimientos que provocan.
La ventaja de la naturaleza humana es que podemos reflexionar, aprender, analizar y actuar en consecuencia, hacernos cargo.
Nuestras luces y sombras están ahí, como en esta imagen que asemeja ese referido mar de la vida, donde están la luz y la oscuridad, la belleza del atardecer y el miedo de la tormenta.
Lo que no tedestruye, te enseña y te fortalece. Así es la vida, nuestro paisaje repleto de claroscuros que van definiéndonos a cada quien a lo largo, ancho y redondo de este planeta, donde también se encuentra este Querétaro nuevo que deseamos conservar.