En estos días, del 21 de octubre al 1 de noviembre se está celebrando en la ciudad de Cali Colombia, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16), con la participación de 23 mil delegados de todo el planeta, la convención más grande a la fecha, en la que se tiene la esperanza de lograr importantes acuerdos en la lucha para detener la destrucción de la biodiversidad.
Ahí se evalúan los planes que cada país ha presentado en la materia y se evalúa el avance de resultados obtenidos hasta la fecha para saber qué tanto se ha progresado. Es la primera Conferencia posterior a la adopción del Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal, que tuvo lugar en la COP15, al final de 2022, en Montreal, Canadá.
Dicho Marco Global se estableció como un sendero para que los 196 países parte del Convenio tomen acciones a nivel nacional para el cumplimiento de sus cuatro objetivos y 23 metas en la mencionada lucha al año 2030. Se pretende también la creación de un fondo para la repartición de beneficios de recursos genéticos. Esto permitiría la contribución del sector privado que utiliza dichos recursos ambientales.
La parte más compleja de los propósitos, a decir de la ministra colombiana Susana Muhamad, quien preside la COP16, es el acuerdo sobre una arquitectura financiera transparente para la obtención y aplicación de recursos económicos.
Llamó mucho la atención en su discurso inaugural, la invitación a modificar nuestra percepción sobre la naturaleza y mencionó “La naturaleza no es un recurso. La naturaleza es la fibra de la vida que hace que nosotros mismos también seamos posibles”.
Sin lugar a dudas, evitar la destrucción de la biodiversidad es un tema complejo, pero necesario e impostergable para nuestra propia supervivencia como especie, muy a pesar de las tantas sinrazones que enfrentamos los humanos en nuestros afanes de supremacía sobre otras especies, el planeta entero y la propia humanidad.
Son muchas las causas y consecuencias de nuestras acciones que muestran el daño que se hace a otras especies hasta el punto de su extinción. Es por ello que sigue siendo importante crear conciencia y encontrar modelos, como el ecoturismo, que permitan aumentar las áreas protegidas y la generación de actividades productivas para quienes las habitan.
Les dejo esta fotografía de un moteado personaje que habita en una zona protegida, quien seguramente no sabe sobre esta Conferencia, pero que agradecerá junto con su descendencia, los acuerdos por la protección de la biodiversidad en nuestro planeta, que incluye también este Querétaro nuevo que deseamos conservar.
@GerardoProal