Sí, desgraciadamente pareciera que los diputados y senadores de Morena y sus aliados, PVEM y PT, legislan “como El Borras” es decir “al a’i se va” aprobando —sin moverle una coma— lo que les ordenan. Es triste pero cierto, los actuales diputados y senadores del oficialismo, que son mayoría calificada en ambas cámaras y que a su decir construyen el segundo piso de la autodenominada “Cuarta Transformación”, legislan como lo hizo la mayoría oficialista durante el gobierno anterior: no solo sumisos al Poder Ejecutivo y dominados por resentimientos y prejuicios, también con la misma mediocridad y cometiendo también una serie de errores que sin duda cualquier otro diputado o senador más serio y responsable hubiese evitado.

Un claro ejemplo de lo anterior lo encontramos en la llamada “Reforma al Poder Judicial”. Reforma que, en cierta medida, formó parte de la propuesta del oficialismo y que fue votada a favor en las pasadas elecciones federales. Propuesta que inclusive pudiera —haciendo un gran esfuerzo de condescendencia— llegar a ser interpretada como un mandato de la mayoría. Sin embargo, ello no autoriza a la mayoría oficialista a implementar dicha propuesta de manera irresponsable y menos cometiendo una serie de errores que tendrán graves consecuencias. Ello independientemente de que millones de mexicanos no comparten su esencia —elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros y la creación de un “tribunal” igualito al de la Santa Inquisición de la época virreinal.

Lamentablemente, todo indica que la “Reforma al Poder Judicial” fue aprobada de manera irresponsable y sin análisis alguno. Desgraciadamente se percibe que los diputados y senadores oficialistas o no leyeron ni analizaron lo que votaron o si leyeron la iniciativa presidencial y se percataron de las pifias que esta planteaba, se acobardaron y lo votaron a favor (por ejemplo: El que hayan establecido dos formas —artículos 94 y 97 constitucionales y que instruyen dos cosa distintas— para elegir al Presidente de la Suprema Corte de la Nación, demuestra una absoluta irresponsabilidad —que los debiera inhabilitar para ejercer el cargo— o bien una cobarde sumisión a la Presidenta que sin duda es contraria a la esencia de la división de poderes y por ende a la democracia que también los debiera inhabilitar como legisladores).

Otro ejemplo de la indignante irresponsabilidad de la mayoría oficialista lo tenemos con la aprobación de la incorporación formal y constitucional de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional cuando en el pasado ellos mismos se opusieron a la utilización de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad interior. La diferencia es que en esta ocasión les ordenaron aprobarla. Y la aprobaron.

Fuente de los Deseos: Ojalá las y los diputados y senadores de Morena, del Partido Verde Ecologista de México y del Partido del Trabajo actúen con tantita dignidad y responsabilidad, ojalá concienticen sobre la función del Poder Legislativo y las consecuencias de sus decisiones, ojalá actúen con más valentía y menos sumisión.

Exsenador

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