El Movimiento de Regeneración Nacional se definió a si mismo como un movimiento de izquierda y por lo tanto con la misión de abatir las desigualdades existentes entre las y los mexicanos. Para lograrlo, al igual que otros movimientos de izquierda, se propuso y se comprometió a defender y democratizar primordialmente las banderas de la educación, la salud, la defensa del medio ambiente y la equidad de género. Todo ello aunado a un combate a la corrupción. Compromisos que comparto y aplaudo.

Desgraciadamente y por diversas razones como la ambición desmedida, la incompetencia profesional, los prejuicios y lo resentimientos, Morena y su “Cuarta Transformación” no solo no defendieron ni democratizaron las banderas mencionadas sino que las vapulearon sistemáticamente. Al hacerlo Morena se traicionó a sí mismo y por ende traicionó al pueblo de México que confió en él. Dolorosamente hoy, después de 6 años de tener en México un gobierno que se dice de izquierda, las banderas están peor que nunca y no se ve como vayan a revertir el daño que ya hicieron.

Hoy la calidad educativa está en sus peores niveles y no se vislumbran cambios que otorguen a los educandos las herramientas para que se labren un futuro exitoso.

El sistema de salud es un absoluto fracaso, nunca como ahora se padece la falta de medicamentos o recibir la atención médica de manera oportuna.

La protección al medio ambiente es prácticamente inexistente, las reducciones presupuestales a las instituciones encargadas de proteger al medio ambiente son tan grandes que dichas instituciones son, en la práctica, inoperantes. De la política energética mejor ni hablamos, favorecer las energías sucias y caras versus las energías limpias y baratas es un crimen ambiental.

Con respecto a la equidad de género tenemos que la defensa de las mujeres víctimas de la violencia de género está solo en el discurso. Basta observar el caso del diputado federal morenista Cuauhtémoc Blanco, acusado de violencia sexual en contra de su media hermana, quien al momento de votarse si se le iniciaba el proceso de desafuero fue defendido ni más ni menos que por la gran mayoría de las diputadas federales de Morena al grito de: “¡No estás solo!”. En los hechos y contrario a sus discursos, las diputadas morenistas defendieron al presunto victimario y no a las mujeres víctimas de violencia sexual.

Finalmente, y en lo que toca a la corrupción, basta con señalar que todos los estudios, inclusive los elaborados por instituciones internacionales, señalan que la corrupción creció durante el pasado sexenio.

En suma, Morena, el partido político que supuestamente es de izquierda, ha traicionado las banderas que caracterizan a cualquier partido político de izquierda. Por lo tanto y al definirse a sí mismo y presentarse como un movimiento de izquierda, Morena se traiciono a si mismo y con ello al pueblo de México que votó por sus candidatas y candidatos.

Fuente de los Deseos: Ojalá que el pueblo de México que apoyó a Morena ahora le exija que cumpla con lo prometido, nada más, pero tampoco nada menos.

Exsenador de la República. @gtamborrelm