México avanza rápidamente y sin darse cuenta hacia un precipicio profundo y oscuro del que salir nos llevará tiempo y sacrificios. Sí, es difícil reconocerlo y aceptarlo, pero la indolencia e indiferencia de 40% de los mexicanos con derecho a voto y la ignorancia, los resentimientos y la humillante sumisión de cerca del 36% están permitiendo que una ínfima minoría rapaz nos engañe y nos conduzca hacia una dictadura constitucional.

Una dictadura en la que la concentración de poder en el Presidente de la República y la eliminación de los contrapesos, que son indispensables en toda democracia, se plasman sin recato alguno en la Constitución por parte de una mayoría legislativa que traiciona no solo al Poder Legislativo del que son parte, sino a la nación. Y no nos confundamos, una cosa es luchar por los que menos tienen, por acabar con la pobreza, el atraso y la falta de oportunidades así como contra la corrupción y los privilegios, y otra cosa es apoyar y solapar el surgimiento de una dictadura constitucional. Son dos cosas muy diferentes e independientes entre sí.

La división de poderes y los sistemas de pesos y contrapesos, como son la real y efectiva transparencia y rendición de cuentas, son logros alcanzados por los pueblos del mundo para acabar con los abusos y pillerías de los gobernantes déspotas y corruptos. La historia de la humanidad nos enseña que el debilitamiento hasta la desaparición de facto de la división de poderes es un crimen a la democracia y al bienestar de los pueblos. Los ejemplos de presidentes que legalmente se convirtieron primero en dictadores y después en tiranos abundan. Desgraciadamente México camina otra vez por ese mismo sendero.

Ante este hecho innegable surge la pregunta ¿Qué hacer para impedir que se instaure esa dictadura constitucional que pretenden imponernos?

La respuesta seguramente tendrá muchas aristas, ya que es amplia y compleja. Sin embargo encuentro que todos pudiéramos contribuir a dicha respuesta haciendo lo siguiente:

• Observar, concientizar y analizar objetivamente lo que esta ocurriendo y lo que las partes involucradas están proponiendo.

• Compartir, con esmero y dándole el tiempo necesario –no solo en redes sociales sino personalmente-, a quienes nos rodean, con argumentos y tolerancia, los resultados de nuestros análisis y nuestras opiniones. Contribuyamos a construir una sólida conciencia cívica comunitaria.

• Apoyar decididamente las acciones y propuestas de los actores y organizaciones con las que coincidamos.

Fuente de los Deseos: Ojalá todos los mexicanos concienticemos hacia dónde nos quiere llevar el actual régimen, ojalá evaluemos las consecuencias de ello y lo más importante: Ojalá que si no estamos de acuerdo hacia donde nos llevan, que tengamos la determinación, la inteligencia y la valentía de manifestarlo de manera pacífica y constructiva.

Exsenador

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