“Dale un pescado a un hombre y comerá ese día, enséñalo a pescar y comerá toda la vida”.
-Refrán popular
Hace unos días la presidenta Sheinbaum manifestó que su gobierno destinará la cifra histórica de 800,000 millones de pesos a los programas del bienestar. Independientemente de la desviación electorera y la forma mediocre en la que sin duda se dispersarán dichos recursos, la decisión presidencial me parece extraordinaria, ya que hay millones de personas que requieren de ese apoyo para poder medio satisfacer sus necesidades más elementales. En alusión al refrán antes mencionado me parece muy justo y necesario que se repartan 800,000 millones “en pescado para que los beneficiarios más pobres medio coman”.
Sin embargo, el “reparto de esos 800,000 millones en programas de bienestar” me parece que no es ni medianamente suficiente ni tampoco justo. Considero que el gobierno no debiera conformarse con la entrega del pescado, sino que también debiera enseñar al pueblo de México a pescar y no solo eso, además debiera proporcionarle lo necesario para que las personas que así lo deseen puedan salir a pescar y lo que me parece muy importante: proporcionar a aquellos que ya están pescando la certeza de que podrán seguir haciéndolo.
En otras palabras, primero se necesita “enseñar a pescar” y ello significa que el sistema educativo tiene que proporcionar al pueblo los conocimientos y ayudarle a desarrollar las habilidades que el mundo del siglo XXI demanda. Para lograrlo se requiere dejar atrás prejuicios e ideologías fracasadas como también dejar de utilizar al sistema educativo como un instrumento electoral.
Segundo, también se necesita apoyar a todos aquellos mexicanos que tienen el deseo de “salir a pescar” es decir, emprender un nuevo negocio. Se requiere retomar y mejorar los programas de apoyo al emprendimiento, se requiere abatir los trámites absurdos y las decisiones discrecionales que solo provocan corrupción y por ende la cancelación de proyectos y con ello la generación de empleos.
Tercero, me parece imperativo que el gobierno garantice a “quienes ya están pescando” el que podrán seguir haciéndolo. Para ello se requiere que el gobierno además de garantizar la seguridad de todos aquellos “que salen a pescar”, en sus personas y bienes, es indispensable que también les brinde la certeza de que podrán seguir saliendo a pescar, la certeza de que no les confiscará ni la barca ni las redes ni tampoco el pescado. Es decir, “el pescador” requiere de certeza jurídica, requiere de un auténtico equilibrio de poderes que impida que alguna autoridad incurra en un abuso de poder. Requiere que se respete el estado de derecho.
Fuente de los Deseos: Ojalá que la Dra. Sheinbaum, su gabinete y sus diputados y senadores abran los ojos y se den cuenta de que México necesita con urgencia, además de los programas sociales, que sus jóvenes reciban una educación de calidad y acorde al mundo de hoy y mañana, que los emprendedores cuenten con el apoyo necesario para que sus proyectos fructifiquen y que las empresas ꟷincluyendo las de una sola personaꟷ cuenten con certeza jurídica.
Exsenador