El Plan México es un hermoso y muy ambicioso proyecto de desarrollo económico cuyo objetivo es convertir a México “en el mejor país del mundo” y para lo cual se plantea 13 metas (Fuente: Presidencia de la República, 13/01/2025).
Como uno de los pilares para alcanzar las metas señaladas, el Plan México contempla la inversión, nacional y extranjera, de 277,000,000,000 de dólares (doscientos setenta y siete mil millones de dólares) en 2,000 proyectos.
Desgraciadamente pareciera que el “plan México” o es una fantasía del gobierno federal o es otra de sus mentiras. A continuación señalo solo algunas de las razones que me llevan a pensar esto.
Los inversionistas siempre requieren de certeza jurídica y ello implica que se respete el “estado de derecho” y desde luego que no les estén cambiando las “reglas del juego”. La falta de certidumbre se traduce en un incremento de riesgo y por tanto del rendimiento esperado de las inversiones, rendimiento que si el proyecto no proporciona hará que el proyecto sea cancelado. No sobra señalar que la certidumbre que se respetará el “estado de derecho” por parte del Poder Ejecutivo y de terceros recae en la seguridad que brinda el Poder Judicial, de ahí la importancia de que este sea verdaderamente profesional, autónomo e independiente del Poder Ejecutivo como también de los exabruptos del Poder Legislativo. Desgraciadamente con la reforma al Poder Judicial difícilmente contaremos con jueces y magistrados autónomos, profesionales y capaces de impartir justicia, y sobre todo de ministros con la convicción de defender el estado de derecho y no al Poder Ejecutivo.
En cuanto a las inversiones extranjeras, que tanto se presumen, baste señalar que en 2023 la mayoría de estas, 97%, se debieron a la reinversión de utilidades y en buena medida en activos financieros más que en equipo y maquinaria. En 2023 se reinvirtieron e invirtieron poco más de 36,000 millones de dólares, cifra sustancialmente alejada de los 55,000 millones que en promedio se requieren cada año para cumplir con los objetivos y metas del Plan México. Alcanzar dichas inversiones se complica aún más si consideramos las amenazas de Trump de que impondrá aranceles a los productos mexicanos por lo que asumo que las empresas exportadoras buscarán llevar a EU las operaciones y procesos que les sea posible —léase: invertirán en EU antes que en México.
Por otro lado, las estimaciones de crecimiento del PIB simplemente no reflejan los buenos deseos —o mentiras— del gobierno. Para 2025 el Banco de México estima un crecimiento de 0.6%, Banamex lo estima en 0.0. Es decir, instituciones serias públicas y privadas prevén que México prácticamente no crecerá en 2025.
En suma, no veo cómo se vaya a alcanzar ese nivel de inversiones y por tanto percibo muy difícil el alcanzar las metas y el objetivo del Plan México. Para lograrlo se requiere ante todo dar certeza jurídica y para ello la mencionada reforma al Poder Judicial debiese ser anulada.
Exsenador de la República.
@gtamborrelmx
