Sí, el expresidente López Obrador nos tiró una pedrada a todos y particularmente a la presidenta Sheinbaum con la imposición de la Sra. Rosario Piedra como presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). Ello para recordarnos que es él quien manda en el país.

Para los cobardes senadores que la reeligieron no importó que la presidenta Sheinbaum implícitamente se inclinara por otra aspirante, tampoco les importó que las organizaciones de la sociedad civil incluyendo la que fundó doña Rosario Ibarra de Piedra ꟷmadre de la reelectaꟷ y abocadas a la defensa de los derechos humanos hayan reprobado a Rosario Piedra como presidenta de la Comisión y que por tanto pidieran un relevo, tampoco les importó que la Sra. Piedra hubiese ocupado el último lugar en las evaluaciones y que hubiese presentado una carta de recomendación falsa. La reelección era una instrucción del expresidente y sumisamente, aun cuando varios de ellos se manifestaron públicamente por un relevo en la CNDH y otros más en privado, todos la votaron a favor.

Al votar a favor de la Sra. Piedra los senadores nos transmitieron que sin duda les importa más su propia carrera política que la protección de los derechos humanos de los mexicanos. Es de recordar que todos los senadores morenistas le deben el cargo al Lic. López Obrador ya que fueron designados candidatos con la venia presidencial ya que él es el dueño de Morena. Pero lo más importante es recordar que será el expresidente quien decidirá quiénes serán los candidatos oficialistas en las próximas elecciones, de ahí la relevancia de quedar bien con él, de ahí la importancia de que el expresidente los perciba sumisos y obedientes aún y cuando dichos senadores tengan que renunciar a sus convicciones y sumirse en el fango.

Con la reelección el expresidente López Obrador nos muestra una vez más que la protección y goce de los derechos humanos de los mexicanos le tiene sin cuidado. Solo así se explica que designe a una persona mediocre para defendernos del abuso del poder gubernamental. Ello nos obliga a ser nosotros mismos los defensores de nuestros derechos humanos y para lograrlo lo primero que tenemos que hacer es conocerlos. Te invito a hacerlo.

Pero el mensaje público más importante que envía el expresidente es para la presidenta Sheinbaum y a sus leales es claro y contundente: “Aquí mando yo y se hace lo que yo diga”.

Fuente de los Deseos: Ojalá los senadores y los diputados antepusieran el interés superior del pueblo mexicano a sus intereses y ambiciones personales por más legitimas que estas sean. Ojalá contásemos con legisladores valientes que cuando fuese necesario sepan decirle “no” al expresidente López Obrador. Ojalá el pueblo de México se dé cuenta que la CNDH no nos defenderá de los abusos del gobernante y que es el mismo pueblo quien tiene que defender sus derechos humanos.

Exsenador

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