Es un hecho que los mexicanos no gozamos de la “justicia pronta y expedita” que merecemos y necesitamos para vivir en paz y desarrollarnos al máximo de nuestras capacidades. Es por ello que se hace necesaria una reforma al sistema tanto de PROCURACIÓN DE JUSTICIA a cargo de las fiscalías —Ministerio Público— como también al de IMPARTICIÓN DE JUSTICIA a cargo del Poder Judicial ya que me parece que si no reformamos y fortalecemos ambos sistemas los mexicanos seguiremos padeciendo por la falta de justicia.

Es de recordarse que el pasado 5 de febrero el presidente López Obrador presentó una iniciativa de reforma constitucional para reformar exclusivamente al Poder Judicial y que entre otras cosas propone la elección mediante voto popular de jueces, magistrados y ministros. Una iniciativa incompleta y absurda que más parece una venganza hacia los ministros de la SCJN ya que no resolverá, en caso de ser aprobada, los problemas que dice el Presidente atenderá sino todo lo contrario, los agravará al politizarlos y acabar con la carrera judicial.

Si los motivos, el contenido de la iniciativa presidencial me parecen erróneos y muy dañinos sobre todo para quienes menos tienen, también lo es la actitud asumida por el Presidente ante las opiniones de expertos que no comparten su punto de vista.

Ahora bien, dado el contenido de la mencionada reforma constitucional al Poder Judicial era de esperarse que la denominada “oposición” ya hubiese presentado una contrapropuesta que contuviera reformas a los sistemas de procuración de justicia y de impartición de justicia.

Una contrapropuesta que fortaleciera las capacidades de ambos sistemas, que les otorgara y garantizara los presupuestos requeridos para atender todo el proceso de procuración e impartición de justicia desde su inicio, es decir desde profesionalizar e incrementar las capacidades de investigación del delito de tal forma que cuando finalmente se presenten las carpetas de investigación a los jueces estos si tengan todos los elementos necesarios para impartir justicia (al día de hoy son muchísimos los casos mal investigados y mal sustentados –por falta de recursos en las fiscalías- que obligan a los jueces a dejar en libertad a presuntos delincuentes).

Y lo que es muy importante, una contrapropuesta que otorgue y garantice los recursos financieros y de toda índole que sean necesarios al Poder Judicial, y que evite que éste sea extorsionado por el Poder Ejecutivo con la reducción de los presupuestos aprobados. Y desde luego una contrapropuesta que transparente la operación de jueces y magistrados y que premie o castigue su actuar según sea el caso.

Fuente de los Deseos: Ojalá la “oposición” presente una mejor contrapropuesta de reforma constitucional que contemple el fortalecimiento de la procuración e impartición de justicia. Ojalá los mexicanos tengamos la fortaleza para exigir al gobierno actual, al entrante y a su partido que la reforma en materia de justicia sea integral y no solo una venganza presidencial al Poder Judicial.

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