En las últimas semanas hemos visto la exigencia y amenaza de EU para que el gobierno mexicano frene el trafico de drogas, particularmente el fentanilo. También hemos visto que para intentar lograrlo se ha incrementado la presencia de militares en ambos lados de la frontera.
Lamentablemente no creo que las medidas hasta hoy anunciadas y tomadas por las autoridades vayan a funcionar como se espera, ya que es incuestionable que mientras el pueblo norteamericano demande —léase consuma— drogas siempre habrá quien se las oferte-suministre.
Ahora, asumiendo que yo esté equivocado y el “blindaje” o cierre de la frontera sí funcione, aunque sea de manera parcial, entonces tendremos que más drogas se quedarán para ser comercializadas y consumidas en México, generando con ello un tremendo daño sobre todo a la juventud y adolescencia mexicanas.
Desgraciadamente no veo que el gobierno mexicano le dé la más mínima importancia a tan terrible amenaza, no veo una estrategia sólida alguna para evitar el incremento en el consumo de drogas en México y si la hubiera no la percibo exitosa, ni veo que le asignen a la atención y prevención de las adicciones los recursos humanos, materiales y financieros que sin duda se requieren y se requerirán. Lamentablemente en los 100 Compromisos de la Dra. Sheinbaum no se menciona el término “adicciones”.
Tampoco veo se atiendan, ni siquiera medianamente, las causas que llevan a los adolescentes y a los jóvenes a consumir drogas; no veo una estrategia inteligente ni la asignación de presupuestos para promover por ejemplo el deporte y la cultura en los adolescentes y en los jóvenes, aún y cuando el compromiso 29 de la Presidenta dice que “las primarias extenderán horarios para incluir deportes y artes” —nada para adolescentes y jóvenes— y el 35 señala: “Todos a ponernos la pila con deporte comunitario y apoyo a deportistas de alto rendimiento”. El gobierno dice atender las causas de la delincuencia mediante el otorgamiento de becas, acción positiva, pero a todas luces insuficiente para prevenir el consumo de drogas sino todo lo contrario.
Es realmente preocupante observar cómo el gobierno despilfarra los pocos recursos con los que cuenta el país en obras faraónicas, la mayoría de ellas innecesarias o no prioritarias y no invierte lo suficiente en su activo más valioso que son las personas, sobre todo en los adolescentes y los jóvenes.
Como se puede observar, si el cierre de nuestra frontera con EU fracasa las consecuencias son malas, si el cierre es exitoso las consecuencias también son malas. Estamos en una posición pierde y pierde, todo gracias a la nefasta política de “abrazos y no balazos” del gobierno anterior, gracias a la complicidad de autoridades de todos los niveles con el narco. Peor aún, pareciera que este gobierno no quiere reconocer dicha complicidad y por tanto a enfrentar a los narcogobernantes ya que me da la impresión es el mismo Gobierno de México el beneficiario de dicho contubernio.
Exsenador de la República.
@gtamborrelmx