Es triste constatar la intolerancia a la opinión divergente de quienes todo lo criticaron cuando eran oposición; la incongruencia de quienes se abrieron camino con el debate, que ahora rechazan; el veto a la misma pluralidad y diversidad que reclamaban cuando eran minoría; el autoritarismo con que imponen sus decisiones, cuando desde la calle demandaban respeto a las libertades y a los derechos ciudadanos.

La importancia de la crítica reside en que permite identificar y corregir los errores de los gobernantes, garantizar la transparencia y la rendición de cuentas y debatir temas de interés nacional. Atacar la crítica lleva a la concentración del poder, la corrupción y la pérdida de libertades. Así, es consenso mundial que “Un gobierno que teme a la crítica es un gobierno que teme a la verdad.”

En México la 4t no ve en la divergencia el ejercicio de un derecho ciudadano sino una amenaza y un ataque personal a su líder, olvidándose que ellos la ejercían a través de movimientos sociales, en manifestaciones, marchas, plantones; atacan a la prensa de investigación y quieren desaparecer al INAI, cuando ambas le dieron elementos para denunciar los errores y la corrupción de otros gobiernos. Pretenden evitar que sus errores,vicios y corruptelas se den a conocer, persiguiendo a quienes los critican.

Ha sido la critica la que ha permitido a los grandes estadistas identificar problemas y realizar cambios positivos, rendir cuentas transparentar su desempeño y afirman su autoridad moral; democratizar la vida social al garantizar no sólo la libertad de expresión, sino el diálogo y la escucha de los opositores, tomando medidas de prevención para evitar la repetición de errores.

La critica por la critica será siempre intrascendente. La verdadera crítica, a pesar de que no se haga en los términos que a los gobernantes les gusta, siempre será enriquecedora. Y, si bien no es la última palabra, es el inicio del intercambio y apertura a nuevas y diferentes ideas, en beneficio de gobernantes y gobernados.

En la historia han habido gobernantes que destacaron por propiciarla y respetarla, pero especialmente por traducirla en mejoras para sus gobernados.

La opinión social es necesaria para lograr la transparencia y la rendición de cuentas de los gobiernos; para impulsar leyes y políticas públicas que mejoren la convivencia social, atiendan necesidades o problemas sensibles; para enriquecer la diversidad y la pluralidad de opiniones; para impulsar cambios.

Rechazar la critica suele ser manifestación de miedo al conflicto; fobia a que se afecte su imagen pública; temor a perder seguidores o a que se afecten intereses particulares o grupales; intolerancia a la disidencia; expresión de autoritarismo; abre paso a los rumores, a las noticias falsas y a la manipulación informativa; propicia la involución política y la pérdida de oportunidades para el desarrollo.

La intolerancia a la opinión disidente llevó a Andrés Manuel López Obrador a exigir a una gran cantidad de medios de comunicación electrónica e impresa la “depuración” de sus filas a sus críticos; a colonizarlos con propagandistas gubernamentales, sin que hubiera equidad por parte de los medios oficiales y oficiosos de la 4t.

Al eliminar la critica la AMLO empobreció el debate político y, de no abrirse al diálogo y a la crítica, heredará a Claudia Sheimbaum el triste papel de ser la primera gobernante autoritaria de México.

Periodista y maestro en seguridad nacional

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