Peligroso acoso legislativo en contra de la SCJN, las y los mexicanos. Morena presentó iniciativa para volver a reformar la Constitución a fin de que, cualquier reforma a la misma no sea impugnable por nadie. Luego de su presentación fue retirada para darle una recortada, pero sigue en pie en lo fundamental. Los morenistas aseguran que no afectará en las reformas a leyes secundarias, argumento político tramposo para los que desconocen de la práctica legislativa y jurídica. Simple. Si ellos -los morenistas y aliados- reforman la Constitución a modo y no puede ser declarada inconstitucional ni en su proceso de creación ni en su contenido, luego entonces, las leyes secundarias se acomodan a la ley suprema y asunto arreglado. Argumentación tramposa.
Cuando Adán Augusto López, coordinador de la bancada de Morena en el Senado, dijo que la retiraría, solo fue para adecuar algunas partes, pero dejar lo esencial: que en lo sucesivo ya no sean impugnadas las reformas por medio de juicio de amparo ni por acciones de inconstitucionalidad ni controversias. La iniciativa contemplaba en sus transitorios que tendría efectos retroactivos, descaradamente para que todos los juicios vigentes quedaran sin efecto y sin materia de estudio; ese artículo lo modificaron mañosamente en la iniciativa; ahora pretenden que en lo sucesivo se esté a la norma reformada. Lo mismo, pero, con otras palabras. O sea que, si la SCJN o un juez que conoce de las impugnaciones en contra de la reforma, deberán aplicar las nuevas reformas, o sea, improcedencia de las acciones que pretenden revertir los actos negativos, como es la afectación a los Derechos Humanos de los trabajadores despedidos por medio del juego de la tómbola y de aquellos que serán despedidos, así como derechos plasmados en los Tratados Internacionales.
Van por la supremacía de los legisladores pisoteando el orden jurídico, conocido como la supremacía constitucional del Poder Legislativo, pasando sobre el Poder Judicial, único Poder capaz de declarar la inconstitucionalidad de las reformas que violentaran el procedimiento y/o Derechos Humanos. Con la pretendida reforma nadie estará sobre el legisladore federal. Ni los estados ni otros entes jurídicos que hoy tienen esa facultad de impugnar, podrán hacer nada en contra de cualquier reforma. Buscan blindar todos sus atropellos. Cada vez están peor los legisladores. Si eliminan derechos, como el de propiedad o generan espoliaciones fiscales, no habrá manera de impugnar nada en lo sucesivo.
Analista legislativo. @HectorParraRgz
