El poder lo puede todo, aunque debe ceder en algunos casos para conseguir sus objetivos. El PT está acostumbrado al chantaje y siempre consigue lo que quiere. Para que pudiera conservar el registro como partido político, el PRI, en tiempos de Enrique Peña Nieto, le cedió votos y logró conservar la franquicia; negoció y respaldó al entonces presidente de la República. Carlos Salinas de Gortari le dio vida política y desde entonces ha sabido aprovechar, a grado tal que hoy tiene más legisladores que el mismo PRI. Con el PAN no hizo alianza, a fin de cuentas, partidos de ideologías diferentes, derecha vs izquierda. Con Morena han hecho exactamente lo mismo que con el escuálido revolucionario, solo que ahora han exigido más prebendas; el ejemplo es el presidente de la mesa directiva del Senado, de petista a morenista para que pudiera acceder a ese cargo, la alianza con AMLO en la distribución de espacios.
Sin embargo, no siempre todo es consenso. El gobierno de la presidente Claudia Sheinbaum, pretende revivir una de las iniciativas en materia electoral que en nada le beneficia al PT; mientras que Morena piensa que ostentará el poder por muchos años, de ahí la idea de modificaciones de fondo, como la reducción de diputaciones federales, eliminando 200 de ellas, al igual que en el Senado de la República. El PT sabe que sin la simbiosis con Morena, ambos perderían espacios electorales, de ahí que el coordinador de los diputados federales Reginaldo Sandoval, no haya aceptado respaldar esas reformas, dado que eliminan los plurinominales; la “negociadora”, la Secretaria de Gobernación, de inmediato reculó y ofreció hacer algunas modificaciones -aun sin consultar-, como la no desaparición de cargos de elección plurinominal, esos que les permitió “agandallarse” las mayorías calificadas en ambas Cámaras.
Otra de las propuestas del entonces presidente fue la de reducir el monto de las prerrogativas a los partidos políticos ¿Cómo? Por supuesto que tampoco le agradó a los diputados del PT. Sin embargo, trascendió que el legislador espetó en reunión con sus homólogos la existencia de “mucha soberbia” en Morena y no los trata con dignidad. La Secretaria de Gobernación se verá obligada a ceder a las presiones del PT, sin ellos no pasa una sola reforma constitucional. Indudable que el gobierno del segundo piso se doblegará; es más, la reforma también perjudicaría a los morenistas y verdes, todos estarían perdiendo espacios de poder en las próximas elecciones federales, además de mucho dinero.
Analista legislativo. @HectorParraRgz
