Más de lo mismo y no se esperan grandes cambios en el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo. Siguen las ofensas y las mentiras en las mañaneras. También se reitera el populismo. La mañana del miércoles la Presidenta dio a conocer el acuerdo que mandó publicar en el Diario Oficial de la Federación; una parte la dedica al “heroico movimiento del 68”, comprometiéndose a que, su gobierno no utilizará las fuerzas armadas para reprimir al pueblo, delito de lesa humanidad y se compromete a no cometer las mismas atrocidades. Ordenó a la Secretaría de Gobernación ofrezca disculpas; también se compromete a fortalecer la formación de los derechos humanos. Sin embargo, en la misma conferencia reprime y violenta verbalmente a los empleados del Poder Judicial por estar en paro y seguir cobrando su salario; primera violación a los derechos humanos al grupo de empleados al no respetar las suspensiones otorgadas por las autoridades judiciales y sancionar a quienes ejercen sus derechos humanos. Entonces, ¿a qué Derechos Humanos se refirió la Presidenta en su Acuerdo?

Los derechos humanos deben ser respetados de manera irrestricta por todas las autoridades, el Estado no los reconoce en la legislación, en este caso en la Constitución, simplemente está obligado a respetarlos y hacer que se respeten. ¿Por qué entonces pide a los militares que respeten los derechos humanos de la población y ella no lo hace con los empleados del Poder Judicial? ¿Solo se refiere a la violencia y no a todos aquellos que por el simple hecho de ser humano goza de ellos? ¿Por qué miente cuando afirma que serán salvaguardados los derechos de los empleados cuando es todo lo contrario? Las reformas constitucionales en esta materia barren con todos los derechos constitucionales, laborales y contractuales de los miles de empleados. Siguen la desinformación oficial.

Los 100 compromisos, al igual que lo hiciera su antecesor, quien dejó sin cumplir la mayoría de ellos, aunque, con sus otros datos solo le quedaron pendientes un par de ellos, mismos que encargó cumpliera su sucesora. De los compromisos se destaca la terminación de las obras inconclusas y multimillonarias que llevaron a la quiebra las finanzas públicas. Más y más becas traducidas en dinero. Mas no se destaca cómo hacer para que crezcan las finanzas del gobierno quien dejó de dar participaciones federales a los estados y municipios. Gran parte de los compromisos de la Presidenta están plasmados en la Constitución y en las leyes secundarias: para ello protestó.

Analista legislativo. @HectorParraRgz

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