Si bien la reforma judicial ya fue analizada y “desechada” la acción de inconstitucionalidad, aun faltan las controversias constitucionales presentadas por municipios, estados y otros entes jurídicos. Sin embargo, todo hace suponer que correrá la misma suerte y tal vez, para obviar discusiones de varias horas, la improcedencia en menor tiempo. El mismo ministro que presentó el proyecto de sentencia, hará el planteamiento de resolución. Los reformistas felices con el resultado puesto que nunca se estudió el fondo del asunto; hubiera sido formidable para saber bien a bien la serie de ilegalidades que llevan incuestionablemente a la inconstitucionalidad de una parte de las reformas judiciales. Sin embargo, dado que se sumaron 4 votos en contra o a favor de la constitucionalidad, ya no se analizaron las causas de la inconstitucionalidad.

Dado el resultado el diputado Ricardo Monreal apura al INE para que retomen los trabajos del proceso electoral, sin importar que más de 70 juicios de amparo lo impidan por razón de las suspensiones provisionales y definitivas. Estos juicios no son aparte de las controversias y acciones de inconstitucionalidad. Versan fundamentalmente por violación a Derechos Humanos y a pesar de ello, Monreal pide al INE que violen esos derechos. Inconcebible en tratándose de un supuesto Doctor en Derecho Constitucional y docente en la UNAM. Al diputado no le importa que se atropellen los derechos humanos de terceros, lleno de soberbia. Cualquiera que sea el sentido de las sentencias, no declararán la inconstitucionalidad de las aberrantes reformas, pero sí protegerán los derechos vulnerados por las autoridades.

Sería interesantísimo que las autoridades judiciales ordenaran la inamovilidad de jueces y magistrados, aun subsistiendo la reforma. También falta lo que resuelvan los tribunales internacionales, dada la presentación de demandas es esa instancia; la semana próxima iniciarán con el desahogo de pruebas. Suponiendo que pierda el o los juicios el Estado Mexicano y la sentencia determine la inconstitucionalidad de las reformas judiciales, seguramente la presidente y los legisladores morenistas harán caso omiso a esa sentencia. Llega el inminente inicio del gobierno de Donald Trump, 20 de enero; inconforme con las reformas -aseguran- dado que generarán desconfianza en la impartición de justicia en México, al quedar en manos de incapaces y subordinados al poder político del partido Morena, perdiendo la independencia judicial. La delincuencia, problema latente.

Analista legislativo. @HectorParraRgz

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