La Comisión de Quejas y Denuncias del INE dio luz verde a Morena y sus “corcholatas” para su campaña de promoción político-electoral. En 8 puntos acordaron no sancionar a Morena. Una, porque los actos denunciados eran de imposible reparación; esto es, ya habían sucedido y no se puede dar marcha atrás. Como el acto masivo de Claudia Sheinbaum y la sesión del consejo nacional. Así que solo advertencias para que cumplan con la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, en materia de campañas político-electorales y llamados al voto a la ciudadanía.

Las “corcholatas”, como se le conoce a 4 de los aspirantes a ocupar la candidatura de Morena para la Presidencia de la República, llevan 2 años en campaña; no soterrada, no, abierta. A lo largo y ancho de la República Mexicana, hay publicidad de los aspirantes y, tanto ella como ellos, categóricamente han expresado su deseo de ser el candidato. No hay duda, la certeza existe. Ahora bien, por asamblea nacional, Morena acordó que esos aspirantes, más otros 2 que no son morenistas, disputen abiertamente en campaña la presidencia de la “Coordinación Nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación”. Acuerdo encubierto solo de nombre, en la práctica se disputan la candidatura y para ello hacen campaña.

De tal suerte que, la Comisión de Quejas, simplemente acordó una “tutela preventiva” para que Morena y los aspirantes se ciñan al marco legal ¿Cuál? No mencionar aspiraciones electorales; sin plataforma electoral; sin finalidad electoral a ocupar precandidatura o candidatura; proporcionar calendario de recorridos; cumplir con informes de gastos ordinarios; deberán rendir cuentas. Con la “advertencia” que, de incumplir se podrán hacer acreedores a otras tutelas preventivas para garantizar los principios constitucionales Acuerdo totalmente permisivo a “campañas político-electorales soterradas”.

Bastó con cambiar connotación de la palabra para caer en una clara denotación. Las trampas lingüísticas que, en la práctica resultan literalmente lo mismo, literalmente un consenso de la Comisión de Quejas, para que Morena y sus “corcholatas” continúen abiertamente en campaña político-electoral. Con la simple advertencia de la autoridad electoral de portarse bien para no violar los principios de igualdad y equidad, pues se trata de actividad “interpartidista”. Pero, si Morena y sus precandidatos no cumplen, el INE podrán actuar de oficio. Mario Delgado quedó satisfecho; 5 millones de pesos a cada aspirante para 60 días de campaña.

Analista legislativo. @HectorParraRgz

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