Sin importar errores y vicios contenidos en las reformas a la Constitución y la reciente aprobada reglamentación, el Senado de la República continúa con el proceso electoral para despedir y elegir popularmente a cientos de empleados del Poder Judicial de la Federación. Estarán corrigiendo los gazapos legislativos. Entretanto, al azar decidieron despedir a 850 jueves y magistrados, quienes integran el primer “paquete” sometido en la “tómbola” de la suerte. Después irán por el resto de los empleados. La resistencia del personal inconforme por la serie de violaciones que están cometiendo en contra de sus Derechos Humanos continúa en pie, a pesar de lo resuelto en el Consejo de la Judicatura; sin que este órgano administrativo tenga mando sobre la procedencia del paro de labores. No falta quienes sin el menor recato y conocimiento argumenten que va bien el proceso, sin analizar con responsabilidad la serie de violaciones graves al personal y al Poder Judicial, cometidas por el Presidente y sus legisladores.

En lo sucesivo obligan a que, personal del Poder Judicial acuda al Senado a rendir protesta; ya no se hará ante las autoridades judiciales. Clara disposición “legal” que somete a los jurisconsultos a la subordinación de otro poder distinto. Aun así, afirman que no se trata de la colonización del Poder Judicial. Luego están disposiciones constitucionales contradictorias, repetidas en cuanto a la duración y nombramientos de los cargos de presidentes de la Corte y tribunales; se dice que serán rotatorios cada 2 años, pero se afirma que el presidente será el que obtenga más votos electorales. No importa que los vuelvan a reformar, el fondo es terrible; las prisas e incompetencia para legislar es evidentemente bochornosa ¿Quién hizo las iniciativas a López Obrador?

En la práctica se presentan serios problemas con las reformas vigentes. El Pleno de la SCJN metida en un brete constitucional. Las reformas ya vigentes, redujeron de 11 a 9 ministros. Aquí surgen las incógnitas. Un pleno de 11 que la Constitución reduce a 9 ¿cómo deben tomar los acuerdos? La misma reforma reduce esa mayoría a 6 votos en casos de trascendencia: juicios de inconstitucionalidad o controversias. Las y los ministros no encuentran la salida. Si aplican el criterio de 8 votos, esa norma ya no existe; y si aplican el de 6, votos, es procedente si son 9 ministros; pero son 11 y no 9. Grave es la situación en la que los legisladores metieron al máximo órgano de impartición de justicia. Vacío constitucional.

Analista legislativo. @HectorParraRgz

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