El pueblo de México carga con serios problemas que el gobierno federal no atiende ni resuelve. 64.7 millones de personas sin el sistema de salud universal, cifras del Coneval, habiendo incrementado la falta de salud en un150% con referencia a 2018; la “educación” básica al traste, ideologiza y no educa; la tasa de desempleo casi llega al 3% de la población, que ronda en un millón, 600 mil mexicanas y mexicanos; la economía creció el 1.5% en el presente año, en el 2018 fue del 2.5%; se crearon 594, 556 empleos en el año y se perdieron 864 mil, balance negativo; los grupos delincuenciales crecieron en todo el territorio nacional arrojando poco más de 200 mil homicidios en el sexenio pasado y en los casi 2 meses del gobierno de la presidenta Sheinbaum, acumula 4,558 homicidios y 2,656 desaparecidos, continúa el fracaso en materia de seguridad; 712,226 migrantes irregulares se internaron a México en la mitad del año con la pretensión de ingresar a los EUA, muchos se quedan en nuestro país; extorsiones masivas de los cárteles a productores, cobran derechos de piso en muchos estados; el control del flujo de migrantes en manos del crimen organizado; producción de fentanilo que se exporta a los EUA. Son solo algunos ejemplos de los problemas que enfrentan las y los mexicanos.
Con la próxima llegada de Donald Trump al gobierno de los EUA, las amenazas del agresivo presidente no se hicieron esperar; incrementos de aranceles a las exportaciones mexicanas hacia aquel país hasta del 25% si el gobierno de Sheinbaum, no atiende los problemas del tráfico de estupefacientes y el enorme flujo migratorio. Claro que son un serio problema que el gobierno de AMLO no atendió y sí creció. La señora presidente decidió enviar una carta a Trump y sin amedrentarse también amenazó con generar en México aranceles a los productos que exportan los estadounidenses a nuestro país.
En lugar de atender los serios problemas que aquejan a las y los mexicanos, la Presidenta decide la amenaza y no la atención a la solución. AMLO rechazó el apoyo de más de 32 millones de dólares para combatir la inseguridad; ahora la confrontación en lugar de la solución. La presidenta no está en la UNAM y dejó de formar parte de los porros universitarios que todo lo solucionaban con movimientos estudiantiles y violencia. Como mandataria necesita la prudencia, la calma y la inteligencia; no la confrontación. Perderíamos las y los mexicanos en la disputa internacional, no el gobierno. Urge la diplomacia y dejar la arrogancia.
Analista legislativo. @HectorParraRgz