El pasado 28 de junio celebramos el Día Internacional del Orgullo Gay, una fecha que conmemora los disturbios de Stonewall de 1969 en Nueva York. Estos eventos fueron un punto de inflexión en la lucha por los derechos de la comunidad LGBTI+, marcando el inicio de un movimiento que ha logrado avances significativos a nivel global.

Aunque Querétaro tiene fama de ser un estado conservador, la sociedad ha experimentado un cambio notable en su apertura hacia la diversidad sexual y de género. La llegada de migrantes de diferentes regiones y la incorporación de nuevas ideas han contribuido a una mayor apertura. Aunque todavía se presentan resistencias, la aceptación y empatía hacia las diversas formas de amar, pensar y representarse están en aumento. Según la última Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (Endiseg) que realizó el Inegi (2021), el 8.2% de la población en Querétaro se identifica como parte de la comunidad LGBTI+, situando al estado como la tercera entidad del país con mayor representación. Este porcentaje refleja una diversidad significativa y subraya la necesidad de políticas inclusivas y de respeto hacia todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.

Las escuelas y universidades se han convertido en espacios clave para quienes enfrentan rechazo en sus hogares. Por ejemplo, en la ENES Juriquilla, de la UNAM en Querétaro, promovemos una política que reconoce y respeta la diversidad. Hemos implementado una serie de medidas para que nuestros espacios educativos sean más amables, inclusivos y respetuosos, como la habilitación de baños neutros, campañas de sensibilización con toda la población universitaria, mecanismos para reportar actos de discriminación, así como un procedimiento para el reconocimiento social de las identidades de género. Este último contempla la integración de nombres sociales, pronombres y marcadores de género en los registros internos, asegurando que las personas sean tratadas conforme a su identidad en la vida cotidiana.

Estos avances son cruciales, pero los desafíos persisten. La Endiseg revela que a nivel nacional, el 24.8% de la población LGBTI+ reporta haber sentido rechazo durante su infancia por su forma de vestirse o arreglarse, y el 27% debido a sus modos o manera de comportarse. Es alarmante que el 16% de los padres se haya molestado, agredido o dejado de hablar a sus hijos al conocer su orientación sexual o identidad de género. Esto subraya la urgencia de crear entornos familiares más comprensivos y de brindar apoyo a las personas LGBTI+ desde todos los frentes.

La celebración del Día Internacional del Orgullo Gay nos recuerda que, aunque hemos avanzado, la lucha por la igualdad y la aceptación continúa. En Querétaro, hemos visto progresos significativos, pero también enfrentamos retos que requieren nuestro compromiso y acción constante. Es fundamental que tanto las instituciones educativas como la sociedad en su conjunto trabajen juntas para construir un futuro donde la diversidad sea celebrada y todas, todos y todes puedan vivir plenamente sin temor a la discriminación.

Investigadora de la UNAM, campus Juriquilla

Google News