Querétaro es, sin duda, uno de los estados más dinámicos de México, con una economía vibrante que se posiciona como un centro industrial y de servicios de gran atractivo, tanto para inversores nacionales como internacionales. Este fenómeno ha impulsado la llegada de personas provenientes de diferentes partes de la república y del mundo, buscando nuevas oportunidades en un entorno caracterizado por un crecimiento económico acelerado y una prometedora inserción en la industria manufacturera y de servicios.
Sin embargo, este crecimiento no ha sido acompañado de regulaciones eficientes y justas en términos de planeación urbana. El modelo de desarrollo que ha prevalecido en Querétaro se ha caracterizado por una expansión horizontal, impulsada en gran medida por la especulación en el sector inmobiliario. Los especuladores han encontrado un negocio muy lucrativo. Fraccionamientos alejados de los centros de servicios y equipamiento urbano se han convertido en “fraccionamientos dormitorio”, en los cuales las personas habitan, pero no encuentran las facilidades para vivir plenamente.
El pasado domingo 27 de julio, el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar sostuvo una reunión con empresarios interesados en la política de vivienda de la administración federal actual. En este encuentro, que tuvo lugar en el Club de Industriales, Ramírez Cuéllar subrayó la importancia de Querétaro en la competitividad de México y resaltó la necesidad de ofrecer viviendas asequibles y bien ubicadas para toda la población, particularmente para la clase trabajadora. Además, insistió en la relevancia de crear foros para abordar los desafíos que enfrenta el estado en términos de agua y energía eléctrica, dos recursos esenciales tanto para la competitividad como para la calidad de vida en la región.
Ramírez Cuéllar resaltó la relevancia del Plan Nacional Hídrico de Claudia Sheinbaum, que forma parte de una estrategia integral de sostenibilidad ambiental y busca implementar tecnologías avanzadas para el uso eficiente y responsable del agua, tales como sistemas de captación, tratamiento y reciclaje en áreas urbanas e industriales. Este plan, además de garantizar el suministro para la industria, prioriza la seguridad hídrica de la población, un aspecto crucial en Querétaro, donde el crecimiento demográfico y la expansión industrial ejercen una presión considerable sobre los recursos naturales
Es alentador que se promuevan espacios de diálogo que fomenten un ambiente de certidumbre y confianza en medio de un escenario de cambios políticos y sociales. La posibilidad de avanzar hacia un modelo de crecimiento que tome en cuenta las necesidades actuales y futuras de la población y de sus recursos naturales, particularmente el agua, representa una oportunidad histórica para reconfigurar la ciudad y la región. En este contexto, la voluntad de colaboración será clave para sentar las bases de un Querétaro más equitativo y sostenible, donde el progreso económico no dependa de la explotación indiscriminada del territorio, sino de un compromiso compartido con su preservación y bienestar social.
Investigadora de la UNAM.
Campus Juriquilla