Este domingo vamos a asistir a las urnas para expresar que país queremos. Las casas encuestadoras aplicaron con diversas metodologías instrumentos de medición que dieron diversos y distantes resultados. Posteriormente saldrán a dar explicaciones del porqué de sus números y porcentajes.
Y no se equivocan porque necesariamente tengan compromisos con algún partido o movimiento o con las candidatas y candidatos. Hay un voto oculto, de cambiantes, de indecisos, y de quienes dicen que votarán por alguien por temor a perder apoyos económicos o para evitar posibles consecuencias desagradables en sus centros de trabajo.
Los expertos dicen que no habían visto una coerción del voto de manera tan procaz a tanta gente, como ocurre en esta elección presidencial.
Pero a la hora de la verdad, en la soledad de la casilla, la respuesta del votante puede ser diferente a la respuesta que dio al encuestador que llegó a su casa.
En un estudio realizado por Este País, cuyo director es Federico Reyes Heroles, sobre el clima y las percepciones electorales. No es una encuesta de preferencias, sino del estado de ánimo del electorado.
Se pregunta: “la mayoría de las personas de su colonia irán a votar” la respuesta es 67% que sí es seguro. En las experiencias de votaciones presidenciales, éste, se acerca más al número real de personas que irán a votar.
El estudio, continua con diversas preguntas relevantes para la elección, que como en todas las elecciones ha sido influenciada por la campaña, sus propuestas y su estrategia. En esta campaña, el debate se ha centrado en dos estrategias y dos discursos: el del presidente que se ha dedicado a presentar encuestas en las que dice que está por encima de la oposición, su discurso, no ha dejado de suscribir las propuestas de una presidencia que concentre el poder y haga constitucionalmente autoritario nuestro sistema político y a ridiculizar a todo aquel que no esté de acuerdo con ella.
Del otro lado, se ha apostado por la defensa las libertades y reconstruir el andamiaje institucional. A combatir el miedo y a defender la libertad, la vida y la seguridad. A escuchar a todos y a invitar a votar masivamente, porque, hasta el momento, no hay ganadora.
El estudio de clima electoral ofrece datos interesantes, en las encuestas de preferencia electoral, hay un fenómeno que se presenta desde los años 70, que consiste en el voto oculto o el temor a la exclusión social, por lo que, a las personas, cuando les pregunta un extraño por quien van a votar, tratan de contestar como suponen que con esa respuesta aligeran el rechazo social, el estudio concluye que en México hoy, más del 60% no manifiesta con la verdad su preferencia electoral.
Por lo menos en términos de percepción social, no de preferencias declaradas, ni la mayoría de las personas están movidas por los programas sociales.Hablemos de todo ello. Hagámoslo de manera informada y tranquila. Hagámosles ver a los silenciosos o temerosos que uno de los grandes inventos de Occidente es la secrecía.
Es importante la participación ciudadana porque se prevé una elección cerrada, cada punto porcentual equivale aproximadamente a 600 mil votos, pensar que puede haber entre 10 y 15 millones de mexicanos que aún no definen su voto anticipa que todo puede pasar. Hay que ir a votar con total libertad.
Expresidente municipal de Querétaro y exlegislador @Chucho_RH