De haberse mantenido el criterio de que las corcholatas pagaran de su bolsillo los gastos de la precampaña que los llevará eventualmente a la antesala de la candidatura presidencial, #EsClaudia habría quedado fuera del juego casi en automático.
Porque dicha regla, corregida casi inmediatamente cuando se dieron cuenta que era casi una eliminación de facto, le daba un amplio margen a la corcholata con mayor capacidad económica.
Y usted se preguntará quien de las tres corcholatas finalistas podría tener los ahorritos suficientes como para enfrentar un gasto como el que tendrán que hacer durante tres meses, contando traslados por avión, tierra y mar, hoteles, comidas, así como la logística de sus mítines -digo asambleas- y, claro, la torta y el boing para sus desinteresados simpatizantes.
Dese una vuelta por las páginas del libro Cuatro corcholatas y un destapador, de Alejandro Ramos, Carlos Ramírez y este reportero (disponible en formato digital por Amazon y pronto en versión impresa solicitándola vía WhatsApp), y encontrará algunas pistas interesantes sobre las declaraciones patrimoniales de las corcholatas.
Sorpréndase, tanto #SigueMarcelo como #AhoraEsAdán tuvieron ingresos extras a los salarios que recibieron, uno como canciller y el otro como gobernador de Tabasco y luego como titular de Gobernación. Pero #EsClaudia declaró que solo vivió de sus ingresos como jefa de Gobierno.
De las tres corcholatas, #AhoraEsAdán es el que gana más y sus paisanos dicen que vive de sus rentas. Al salario de la burocracia súmele los ingresos por el arrendamiento de propiedades y su participación en empresas inmobiliarias, tema que aprendió cuando fue notario público. Los ingresos del paisano consentido llegaron a ser seis veces superiores a los del Presidente, lo cual explica por qué declinó los cinco millones que ofreció Mario Delgado.
La historia familiar de #SigueMarcelo le permitió heredar algunas propiedades y piezas de arte, como para tener una vida desahogada, eso sí, ganaba el doble que su carnal el Presidente. #SigueMarcelo propuso que se permitieran las “aportaciones” individuales, pero el tema de los sobres amarillos y el apoyo de Pío le metió ruido a la recolección de los millones necesarios para viáticos y otros chuchulucos.
El caso de #EsClaudia es para ripley porque en su declaración patrimonial no tiene registrada ninguna propiedad; ni departamento ni casa a su nombre. Tampoco tiene coche y que conste que ella fue la que supervisó las obras del segundo piso del Periférico. Ahora que no es jefa de gobierno tendrá que pedir aventón, viajar en Metrobús o en Metro, este último, su peor pesadilla.
Solo le falta a #EsClaudia presumir que en su monedero trae siempre un billete de 200 pesos y una estampita de “Detente”. Ya en serio, ¿cuánto costó la despedida de #EsClaudia en el monumento a la Revolución y quién la pagó? ¿A poco fue gratis?
Por lo que se ve, en estas pre-pre-campañas el discurso de la austeridad republicana quedo hecho pinole.
Columnómetro de Aquiles Baeza
1.- Si no se atoran en el camino, en unos días más, organizaciones civiles y partidos políticos -hoy en la oposición- habrán logrado trazar una ruta a seguir para construir las bases de una candidatura presidencial sin paralelo en la historia de nuestro país.
Si logran dar este nada fácil paso, a la postre podría consolidarse en una experiencia política única en México, la del gobierno de coalición.
En el fondo no se trata de tirar a nadie sino avanzar precisamente en el cambio democrático que todos aquellos que han usufructuado el poder, se lo deben a los mexicanos.
Pero claro, esto requiere de que PAN, PRI y PRD se despojen del atavismo de que todo pasado fue mejor y estén dispuestos a ceder sus prerrogativas.
También que partidos como el MC y el PV asuman las banderas que pregonan y limiten sus ambiciones en el negocio de los partidos satélite.
La expectativa de que pueda surgir una candidatura ciudadana daría un nuevo impulso a programas sociales, de seguridad y desarrollo productivo, sin dividir a la sociedad.
Claro, siempre que no se imponga el juego de las vanidades que todavía permea en algunos círculos partidistas. Ojalá no olviden que son los ciudadanos los que votan.
2.- El gobernador de Querétaro, Mauricio Kur había dejado claro que no participaría como candidato presidencial en la contienda 2024 por razones personales y lo reafirmó el pasado viernes (El Universal Querétaro 16-06-23). Parece que Marko Cortés presenta listas de relleno, a ver si es chicle y pega, ya lo contagió Alito que menciona a sus puros cuates.
3.- El extraño mundo de Ricardo Sheffield: Le entregó la alcaldía de León a la entonces priista Bárbara Botello; dejó al PAN por Morena y perdió 2 a 1 la gubernatura ante David Sinhue; perdió 2 a 1 la alcaldía de León ante Alejandra Gutiérrez. Dice que la tercera es la vencida, pero tendrá que enfrentar antes a la ahora morenista Bárbara Botello y si la libra, luego al PAN en Guanajuato. Ya se acostumbró a perder, dicen quienes lo conocen.
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