Cuando se busca trabajar en silencio, decididamente, en muchas ocasiones -me pasa bastante- olvidamos con bastante facilidad el comunicar el trayecto que nos permitió llegar a la meta deseada o el objetivo planteado, nos extraviamos en el día a día, en la reunión semanal, en la plática de seguimiento e incluso en la energía y revitalización que ofrece el logro de metas intermedias.
#DesdeCabina, esta semana, quiero poner sobre las manos de los lectores, una línea de reflexión ligeramente paralela (que me disculpen por puristas y tecnólogos, porque, o es, o no es paralela una línea a otra…), el caso es que haciendo un poco de eco de la reflexión de la semana pasada, que abordaba la idea de la necesidad de prepararse y someterse a un “entrenamiento” para el triunfo; estar listo para el éxito requiere consistencia y sobre todo conciencia de todo aquello que debe ser necesario para alcanzar metas como equipo. El caso es que esta semana quiero hacer una breve reflexión sobre el camino andado para alcanzar metas, ese que típicamente se olvida y, peor aún, no se disfruta.
Primeramente, cuando se planea o se definen los objetivos de un periodo, cuando se asignan metas -típicamente numéricas- a dichos objetivos, lo que sigue es la asignación y desglose de pequeñas actividades intermedias que, concatenadamente, permitirán en el tiempo asignado alcanzar el objetivo planteado originalmente. La asignación de responsables, los recursos necesarios y quizá más importante aún, la definición de esquemas de seguimiento y retroalimentación que permitan concluir en tiempo y forma definen esta etapa de planeación.
Luego viene lo más interesante: ejecutar -los expertos en planeación dicen que la parte más importante de la planeación es la ejecución-, esa etapa que permitirá traducir lo planeado, utilizando los recursos, gestionando y haciendo uso de todas aquellas competencias suaves, en resultados intermedios, en pequeñas victorias.
En esta lógica temporal, en este 2023, el Aeropuerto Internacional de Querétaro ha acumulado resultados intermedios que permitieron que el pasado 28 de noviembre, coincidentemente el día de su 19 aniversario, recibiera en el marco del CAPA World Aviation Summit & Awards for Excelente 2023, celebrado en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos, el premio al mejor aeropuerto pequeño del mundo (de menos de 10 millones de PAX). Un reconocimiento basado en su capacidad para recuperar volumen de pasajeros, nivel de inversión durante el año y esfuerzos de comercialización.
Este premio no fue producto de la serendipia, todo empezó con el esfuerzo y apoyo de las autoridades que nos permitieron trabajar en dos ejes específicos, los esfuerzos de comercialización y las condiciones de atractividad comercial del AIQ. Para el primer eje, se propuso un exhaustivo programa de promoción nacional e internacional que buscara iniciar, cultivar y concretar relaciones con aerolíneas, aeropuertos y entes internacionales de promoción comercial (CAPA y ROUTES son dos de ellos) que facilitaran la promoción y visibilidad del aeropuerto queretano para la apertura de posibles rutas; para el segundo eje, trabajamos desde 2022 en concretar la primera versión de un programa de incentivos para la aviación comercial regular que permitiera apertura nuevas rutas, incrementar frecuencias y en general promover el incremento de pasajeros.
El mensaje detrás de una enumeración de logros es que existen personas, acciones y recursos que no se ven, pero que están ahí y que, junto a la increíble oportunidad de disfrutar y divertirse, forman parte del trayecto del éxito.