La partida a la Casa del Padre de su santidad Francisco ha sido noticia en lo que va de la semana al tenerse conocimiento de su partida apenas este fin de semana y una serie de especulaciones en lo que estaría nuevo por venir en cuanto al nuevo Papa, pero también a un sinfín de comparaciones, sin embargo estas so ociosidades, si a quedado demostrado que cada uno a impuesto su estilo y han cumplido con su encargo a cabalidad, incluso atendiendo a los acontecimientos que les ha tocado vivir durante su pontificado.
Cuando nací gobernaba la Iglesia el Papa Pío XII iniciando en 1939 y concluyendo en 1958, le tocó vivir la Segunda Guerra Mundial iniciada apenas a dos meses de su pontificada y concluida hasta 1946, etapa donde tuvo que echar mano de toda la diplomacia de la Iglesia para salvar a miles y miles de personas, sustituyéndole en el encargo Juan XXII a quien se le c refería como “El Papa Bueno” y quien convocara al Concilio en los años 60s y que fueran concluidos por el Papa Pablo VI a raíz de la muerte de aquel acaecida el 3 de junio de 1063.
El periodo de Pablo Sexrto abarca de 1963 a 1978 y se distingue por la continuación y conclusión del Concilio Vaticano II que trae como consecuencia la Reforma Litúrgica así como el diálogo ecuménico, sus viajes apostólicos para hablar ante la ONU y un viaje realizado a Tierra Santa, pero muy particularmente las encíclicas “Eclesian Suam” y “Humana Vitae.
El Papa sucesor de Pablo VI fue Juan Pablo I en agosto de 1978 y muere el 18 de septiembre de 1978, para ser sucedido por el Papa Juan Pablo II, de quien me he referido en una entrega como esta en días pasado con motivo del vihesimo aniversario de su muerte.
A Juan Pablo II le sucede el Papa Benedicto VXVI quien abarca el periodo de 2005 a 2013 y quien siendo un teólogo destacado le da sólido sustento doctrinal a la Iglesia, de sus documentos más destacados están la Encíclica “Deus Caritas Est” y su libro “Jesús de Nazareth”, terminando su pontificado no por muerte sino por renuncia.
El Papa Francisco le sustituye, siendo el primer Papa del Continente Americano, electo el 13 de marzo del 2013 y fallecido el lunes 21 del ´presente mes a la edad de 88 años, y que incluso al asumir su cargo dijo que parece que lo habían traído do del fin del mundo al ser su país de origen y de donde partía Argentina, expresando que caminaría con fraternidad, amor y confianza.
La primera ocasión que tuve la oportunidad de conocerlo en persona, fue durante el Angelus celebrado en la Plaza de San Pedro el 4 de diciembre del 2016.
En virtud que nos habíamos trasladado una delegación gubernamental al Vaticano para instalar “La Navidad de Querétaro nen el Vaticano” aprovechamos el 7 de diciembre para acudir a la Audiencia en el Aula Paulo VI y ese día el Papa Francisco inauguraba la catequesis con el tema de “La Esperanza” y hace referencia que la necesitamos mucho “…donde a veces nos sentimos perdidos frente al mal y la violencia que nos rodea, frente al dolor de tantos hermanos nuestros…” y “…nos sentimos perdidos y también un poco desanimados, porque nos sentimos impotentes y nos parece que esta oscuridad no se acabe nunca.”.
Ya había tenido en el mes de febrero de 2016 la fortuna de acudir a la Basílica de Guadalupe cuando acudido a raíz de su viaje a estas tierras y también acudi de manera presencial a la canonización del Papa Pablo VI, Oscar Arnulfo Romero y otros seis Beatos, en octubre de 2018. Sin lugar a dudas, como todos sus antecesores el Papa Francisco dejara profunda huella, con sus Cartas Encíclicas adecuadas a nuestro tiempo, pero cuya sustancia es la Doctrina de la Iglesia esparcida desde la fundación de la Iglesia Católica. Que Descanse en Paz Su santidad el Papa Francisco.