Este día 12 de diciembre se conmemora el aniversario 493 del Gran Acontecimiento Guadalupano y vamos a los primeros 500 años de la Aparición de la Virgen María en su advocación de Guadalupe, e incluso se podría decir que la Virgen de Guadalupe fue la Forjadora de Nuestra Patria, al permitir que en torno a ella nos pudiéramos unir la sangre indígena con la sangre española, para generar lo que hoy somos la mayor parte de quienes integramos esta gran nación que es la mexicana.

Aún los católicos seguimos siendo la mayoría según los datos proporcionado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, con el 77.7 por ciento que expresamos seguir profesando la religión Católica, por lo que es de suma importancia la voz de los señores Obispos y muy especialmente cuando emana de la Conferencia del Episcopado Mexicano.

Por ello es de suma importancia el comunicado emitido el pasado 9 de diciembre, por cierto el de la festividad de San Juan Diego, para respaldar el llamado que emitió el pasado fin de semana la Arquidiócesis Primada de México, para establecer una tregua nacional de paz con motivo de las fiestas de Nuestra Señora de Guadalupe y Navidad.

Según lo expresa la Conferencia del Episcopado Mexicano, integrada por los 66 obispos en territorio nacional, esta iniciativa busca invitar al cese de la violencia armada y la comunicación hostil. Nos recuerdan los señores obispos que el 12 de diciembre millones de mexicanos nos unimos para celebrar a Santa María de Guadalupe, Reina de la Paz, cuyo mensaje de amor y misericordia sigue siendo fuente de esperanza y reconciliación; por lo que expresan su deseo para que esa fecha, símbolo de unidad nacional, inspire a todos a guardar silencio en las armas y dar espacio a la paz.

La Iglesia Católica de México, en este comunicado, hace un llamado a los diferentes sectores de la sociedad, tanto políticos como religiosos, a sumarse a esta causa. Que estos días, siguen diciendo, de fe y de emoción, sirvan para demostrar que la paz no sólo es posible, sino necesaria, por lo que si se logra ese pequeño paso, se fortalecerá el camino impulsado por el Diálogo Nacional por la Paz que busca construir una paz duradera para todos los mexicanos.

Manifiestan que en este tiempo de Adviento, mientras nos preparamos para celebrar el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, debemos renovar nuestro compromiso de trabajar por una sociedad reconciliada, donde las familias puedan sentarse juntas en la mesa de Navidad, sin la sombra del luto causado por la violencia.

Cierran el comunicado pidiendo la intercesión de la Virgen de Guadalupe y del niño Jesús para que este llamado inspire acciones concretas que lleven esperanza y consuelo a quienes más sufren, familias buscadoras, víctimas de la violencia, migrantes y aquellos que viven en situaciones de vulnerabilidad e invitan a los católicos a unirse en la Oración por la paz, que en meses anteriores han promovido desde todos los tiempos.

Así el comunicado de los señores obispos no únicamente a la comunidad católica, sino a todo el Pueblo de México, mismo que ojalá tenga eco y sí se transite para obtener un clima de paz que permee en todos los confines de nuestra Patria, que hoy por desgracia se encuentra en diversas regiones inmersa en la violencia.

En nuestro Estado destacar la gran colaboración que se tiene desde todas las instancias de gobierno, federal, estatal y municipal, para que de manera unida y de la mano con la sociedad sigamos respirando un clima de paz, orden y tranquilidad, sin desconocer eventos desafortunados que se han dado en nuestro territorio, pero que por fortuna han sido detenidos responsables y se encuentran sujetos a proceso ante las autoridades jurisdiccionales para su respectivo castigo.

Por lo mismo es de destacar la participación de nuestro gobernador del estado y el secretario de Seguridad Pública, a la reunión nacional que hace un par de días el Sistema Nacional de Seguridad sostuvo en Acapulco, Gro., encabezado por la Presidenta de México y donde hubo un cierre de filas de todos los participantes en la política pública para la preservación y en su caso la restauración de la Paz Social, tan necesaria para nuestro país.