En diciembre del 2018 el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) encabezado por Andrés Manuel López Obrador realizó una serie de manifestaciones y actos opositores en contra de las Reformas Energética y Eléctrica, que pretendían democratizar y ciudadanizar la toma de decisiones en cuanto a los permisos y concesiones que debieran extenderse para la explotación y aprovechamiento de nuestros recursos petroleros y la generación como distribución de la electricidad, preservando por ser de Seguridad Nacional la distribución de la energía a la Comisión Federal de Electricidad.
Desafortunadamente era tanto el encono que existía de parte de la oposición a esas reformas, que el dirigente partidista de Morena fue ingresado al hospital particular Médica Sur para ser atendido por un infarto que le había dado en la madrugada del 11 de diciembre de 2013, del que por fortuna se recuperó y en tanto quien se puso al frente de dicho movimiento fue su hijo Andres Manuel López Beltran, por lo que no es de extrañar que ante la partida de su señor padre a su rancho en Palenque, ahora se hiciera de la cartera más importante de dicho movimiento que es la de organización.
Una vez que se dio el Proceso de Transición Democrática del 2000 había presentado una serie de iniciativas para reformar el Sistema Energético de este país, y fue hasta el 2013 que se concretaban estas propuestas impresas en el marco constitucional. Estábamos en el peor de los mundos donde se exportaba un gran porcentaje de la gasolina que consumíamos, la luz cada vez creciendo su precio, gas insuficiente y para variar una economía incierta.
La reforma fue apoyada por los panistas que integrábamos el Congreso de la Unión, no estábamos inventando el hilo negro, urgiendo transformar a Pemex y la Comisión Federal de Electricidad, en empresas productivas del estado, pero que preservaran para la nación el dominio sobre los hidrocarburos, pero que no le temiera a la competencia.
Si en efecto la reforma era ampliar la participación privada que permitiría aumentar la producción de energía y generar más empleos y tan se logró que incluso el anterior Presidente de la República se jactaba en repetir, una y otra vez, que teníamos superávit, pero el gran problema era si primero despachar la energía limpia o la contaminante, de lo que se encargaba el Centro Nacional se Energía CENSCE, que establece qué tipo de energía se despacha, quién se interconecta y en donde, y no así la Comisión Federal de Electricidad, que era la que decidía y que ahora pasaba como empresa productiva del estado a competir con otras empresas.
Igual sucedió con el Petróleo, reformándose el artículo 27 Constitucional que impedía que alguna empresa del sector privado o social pudiera explorar y extraer hidrocarburos, por que todos esas acciones estaban reservadas para Pemex, a la que por cierto con esa reforma se le dotaba de autonomía de gestión y presupuestal, así como se transformó para que tuviera tres grandes divisiones que son Exploración, Producción y Transformación Industrial.
En materia energética se creó la Comisión Reguladora se Energía (CRE) como órgano regulador coordinado en la materia, a fin de fomentar y desarrollar eficiente de la industria, promover la competencia del sector, proteger los intereses de los usuarios, propiciar una adecuada cobertura nacional y atender a la confiabilidad, estabilidad y seguridad en el suministro y prestación de servicios.
Ahora y aprovechando la mayoría de los congresistas, está a punto de darse marcha atrás y volver al siglo pasado y devolver el régimen presidencialista, en donde será a su contentillo e interés que se hagan las acciones respectivas en materia de energía y electricidad, en estos precisos momentos en que son tan necesarios para la creación y llegada de nuevas empresas que redunde en más y mejores empleos.
Ojalá y estas medias no detengan el desarrollo de nuestra región Centro Occidente y tomen en cuenta ahora desde la Presidencia de la República los planes y proyectos del gobierno que encabeza Mauricio Kuri, quien ha manifestado que no hay mejor programa social para combatir la pobreza que el apoyo que debe darse para la generación de empleos.