Las universidades públicas mexicanas han sido la mejor opción para los egresados del bachillerato que aspiran a realizar estudios superiores, ya sean de técnico superior universitario o licenciatura; asimismo, los egresados de licenciatura de cualquier universidad en México, han tenido las mejores opciones en las universidades o institutos de educación superior públicos y en sus centros de investigación que imparten programas de posgrado.

Una gran componente de la educación superior pública en México la constituyen las universidades autónomas, la mayoría de ellas han contribuido de manera relevante en las opciones de licenciatura y posgrado con calidad, las cuales están al alcance de los aspirantes que acrediten los méritos académicos que garanticen, lo mejor posible, su éxito académico; entre los diversos requisitos de admisión, está el de acreditar los exámenes de admisión.

Es justo reconocer que también algunas universidades e institutos privados han logrado ofrecer estudios de calidad, tanto en licenciatura como en posgrado; sin embargo, una gran cantidad de instituciones de educación superior privadas no cuentan con las condiciones de calidad necesarias en infraestructura material y capital humano (profesores investigadores de tiempo completo).

Es pertinente reconocer que se han creado muchas instituciones de educación superior públicas que están muy lejos de contar con las componentes necesarias para impartir educación de calidad.

Con cierta frecuencia se escucha en los medios de comunicación y en diversos ambientes, de personas que refieren haber estudiado en una institución privada y que con eso pretenden destacar que recibieron educación de calidad, lo cual podría ser cierto, pero no necesariamente. Estas personas defienden a la educación pública apuntando en el sentido de que esa es la única opción para las personas de escasos recursos económicos, de alguna forma expresan cierto desdén, se equivocan.

En las universidades privadas de nuestro país sí tiene importancia que los aspirantes a ingresar cuenten con recursos económicos para el pago de inscripciones y colegiaturas, lo que no ocurre en las universidades públicas. Existen universidades privadas que llevan a cabo exámenes para el ingreso, cuyos resultados pueden llevar al rechazo de los aspirantes.

Algo que ha podido observar, quien aquí escribe, es que un estudiante que desea ingresar a una institución de educación superior, sea pública o privada, si demuestra tener la preparación, y capacidad necesaria, acreditando ampliamente su examen de admisión, normalmente será admitido, aunque no cuente con los recursos económicos. Esto ocurre en México y en la mayoría de las naciones del mundo.

Las mejores universidades, las de mayor prestigio, procuran tener estudiantes capaces, talentosos y creativos.

Cuando ingresé al bachillerato, lo mismo que a la carrera de ingeniería civil en la UAQ, fueron las mejores opciones que se tenían y se así sostienen en Querétaro; esto también sucedió para ingresar al posgrado en la UNAM (Cd. de México), para lo cual tuve que acreditar varios exámenes de admisión relativos a conocimientos. Ambas son instituciones públicas autónomas de calidad. (Continuará)

Ex Rector de la UAQ

Google News