En la educación superior en México existen diferencias notorias en la infraestructura existente en las instituciones que la imparten, así como en la calidad y variedad de los estudios que ofrecen. Asimismo, es de entenderse que exista relación entre la infraestructura y la calidad de los estudios que se imparten.

La matrícula de educación superior de nuestro país es de poco más de 5 millones de alumnos, entre instituciones públicas y privadas. Las instituciones públicas ofrecen la mayor diversidad de programas, tal es el caso de técnicos superiores, licenciaturas y posgrados que incluyen hasta el doctorado.

Por su parte, las instituciones privadas también ofrecen programas de estudio relevantes, sin embargo, en muchos casos imparten programas que no requieran inversiones significativas en infraestructura material y humana; es de reconocerse que un buen grupo de ellas sí dispone de excelente infraestructura y cuentan con muy buen reconocimiento, en ese sentido ya se han mencionado en este espacio de opinión, a varias de ellas.

Con relación a las Instituciones de Educación Superior (IES) que ofrecen programas de estudio con infraestructura insuficiente, frecuentemente sus licenciaturas y posgrados resultan carentes de pertinencia y los estudiantes que egresan difícilmente encuentran oportunidades laborales; asimismo, el capital humano dispuesto para impartir los programas no tiene el perfil académico idóneo y ni dedicación de tiempo completo a su labor, la cual debería incluir, docencia e de investigación.

En estas IES tampoco se aplican criterios académicos de selección de aspirantes, a los que solamente se les requiere el pago de sus inscripciones y las mensualidades correspondientes a la cuota que fijan. Así las cosas, los programas que se imparten en instituciones de esas características, no pueden tener la acreditación y certificación de sus programas por organismos de evaluación nacionales y extranjeros con reconocimiento, es decir, no imparten educación de calidad. En consecuencia, los egresados difícilmente obtienen buenos resultados en los exámenes del CENEVAL.

La mayoría de las universidades públicas autónomas como la UAQ, instituciones de carácter nacional (UNAM e IPN), el sistema de institutos tecnológicos y las universidades tecnológicas, ofrecen las mejores opciones de estudio, cuentan con la adecuada infraestructura material y excelente capital humano, lo que permite que impartan educación de calidad. Asimismo, muchos de sus programas están acreditados la SEP y organismos de evaluación externos reconocidos a nivel nacional e internacional.

Los posgrados de calidad, reconocidos por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (CONAHCYT), son ofrecidos principalmente por las instituciones públicas autónomas e institutitos tecnológicos (SEP) y el IPN, en ellas se desarrolla ciencia, tecnología e innovación. Los profesores de posgrado de estas instituciones normalmente tienen el grado doctor o al menos el de maestría y se dedican de tiempo completo a sus actividades académicas, además de que en su mayoría pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores del mismo CONAHCYT. (Continuará)