Las finanzas, administración y marco jurídico de las instituciones educativas representan componentes torales que dan soporte y viabilidad a los proyectos institucionales, así como a la calidad del servicio que ofrecen, repercutiendo en la confianza de la sociedad en general.
En lo concerniente a las universidades públicas autónomas (UPA), como es el caso de la UAQ, se ha dado una evolución favorable en la transparencia, congruente con las políticas estatales y nacionales de rendición de cuentas y apego al marco jurídico estatal y federal. Todo ello concierne a la administración de los subsidios que se reciben, así como a los ingresos económicos y patrimonio que se integra a las instituciones; asimismo, a la revisión y entrega de cuentas de los egresos.
La transparencia se ha hecho realidad de diversas formas, las UPA presentan en su página web, de forma detallada, información que incluye su estructura orgánica, oferta educativa, convocatorias, becas, servicios y productos, comunidades (alumnos, profesores y administrativos), marco jurídico, transparencia, manuales, proveedores, planeación, contraloría, derechos humanos y calidad, entre otros.
Al asumir el cargo rector de la UAQ en enero de 1994, recibí la auditoría que se había realizado por un despacho privado por el último año de gestión del Ing. Jesús Pérez Hermosillo, quien concluyó el 14 de enero de 1994. Así las cosas, la UAQ venía realizando auditorías financieras anualmente, las cuales eran presentadas ante el H. Consejo Universitario, como parte de los informes que cada año debe entregar la rectoría a la comunidad universitaria y a la sociedad en general, los cuales incluyen lo académico, administrativo, financiero y jurídico.
El H. Consejo Universitario sesiona de manera ordinaria mensualmente y el rector presenta su informe que incluye los estados financieros, entre otros asuntos programados y los generales que puedan surgir de acuerdo con la normatividad.
La UAQ cuenta con una secretaría de la contraloría que realiza labores de auditoría documental, auditoría administrativa, auditoría de personal académico y administrativo, auditoría interna y externa, coordinación de auditoría de obras y contraloría social, así como coordinación de proveedores, entre otras.
En la situación de pasivos y déficit financiero de la UAQ que me correspondió afrontar como rector, frecuentemente se genera la desconfianza en el manejo de los recursos y se deriva en el requerimiento de revisión propia, del gobierno estatal y del federal, lo que lleva a nuevas auditorías, lo cual debe considerarse como pertinente y así aconteció, además de ser apoyado totalmente por la UAQ.
Las autoridades de educación superior de la SEP, en ese entonces, nos propusieron un despacho de auditoría de prestigio y que ellos pagarían el costo de llevar a cabo la auditoría financiera y administrativa, lo cual acepté con plena convicción. Como resultado, concluyeron que lo que ya se les había informado por la UAQ, coincidía con lo encontrado.
Al inicio de mi gestión como rector, señalé públicamente la situación de déficit que presentaba la institución, la cual fue informada con claridad a los gobiernos estatal y federal. (Continuará)
Ex Rector de la UAQ