Cuando se desea ingresar a una institución de educación superior de calidad, a sus programas de técnico superior, licenciatura o posgrado, normalmente existen requisitos que debe cumplir todo aspirante, tal es el caso de comprobar (certificado, título o grado académico) los estudios obligatorios precedentes. Además, será necesaria la acreditación de los exámenes de admisión establecidos.

En la medida en que los egresados universitarios logran ejercer cabalmente su profesión, además de prestigiarse, contribuyen en acreditar a la institución en la cual de formaron y demuestran su capacidad y competencias.

Compartiendo mis experiencias, puedo expresar que, al egresar de ingeniería civil en la UAQ, si bien es cierto que las calificaciones obtenidas durante mis estudios resultaron bien satisfactorias, pero me quedaba la duda de cómo sería mi desempeño en el posgrado de la UNAM. Primero tendría que ser aceptado como alumno acreditando los exámenes de admisión y luego me encontraría con mis nuevos compañeros de estudio también admitidos para cursar los estudios correspondientes.

Fuimos muchos los aspirantes, pero pocos los admitidos; entre mis nuevos condiscípulos existían egresados de varias universidades del país y otro tanto proveniente de países de Centroamérica y Sudamérica. El grupo de estudiantes que logramos ingresar en 1978 a la maestría en ingeniería (mecánica de suelos), fuimos 14, mitad mexicanos y la otra mitad extranjeros; de esa generación únicamente nos graduamos dos mexicanos y la mayoría de los extranjeros.

Resultó posible observar que la educación que recibí en la UAQ fue muy adecuada, como también me percaté de la calidad en la preparación de mis condiscípulos mexicanos y extranjeros.

Al concluir los estudios de posgrado en la UNAM a finales de 1979, financiado por una beca del CONACYT, recibí muchas ofertas de trabajo en empresas y universidades establecidas en México, así como también para trasladarme a Italia y participar en proyectos hidroeléctricos (estudios geotécnicos y construcción de presas). Así las cosas, se abrieron muchas oportunidades.

Como ingeniero civil egresado de la UAQ, posgraduado de la UNAM y profesor de la UAQ, he conocido a muchos colegas mexicanos y extranjeros participando de forma activa en congresos de especialistas en mi área del conocimiento. Puedo señalar, que en México sí se tienen profesionistas de calidad internacional, pero existe mucho por avanzar.

En cualquier parte del mundo, un médico o un ingeniero civil, por citar un par de ejemplos, deben tener determinada formación y conocimientos, sin menoscabo de algunas variantes asociadas al interés de su entorno.

La creación del CENEVAL en 1994, asociación civil sin fines de lucro, ha representado un gran avance para la evaluación de los egresados del bachillerato y de buen número de carreras; sus resultados permiten conocer los logros de los egresados y de las instituciones de donde provienen. La UAQ y sus egresados han obtenido resultados favorables.

Nuestra Alma Mater ha avanzado significativamente en la certificación y acreditación de sus programas, así como en la investigación en las diversas áreas del conocimiento, ofrece educación de calidad.

Ex Rector de la UAQ

zepeda@uaq.mx

jalfredozg@yahoo.com.mx

Google News