Eran las 8:20 de la mañana cuando un hombre cargando una mochila en la espalda se acercó a mi automóvil pidiendo una moneda, en ese crucero los migrantes suelen detenerse en su camino a Estados Unidos y solicitar ayuda. Le pregunté si iba al Norte.
—Regreso a Nicaragua —me contó—. Me deportaron y voy a casa. Trabajo en el campo, allá no hay vida. Le di una moneda, una lata de atún y le deseé suerte. El hombre suspiró y dijo —Gracias, hermano.
Esta anécdota es real y aterradora. Millones de mujeres y hombres migran a otros países buscando el sueño de vivir mejor. Otros abandonan sus hogares debido a desastres naturales que les dificulta vivir en paz. El cambio climático es la causa. Un día se llama roya, un hongo que destroza los cafetales de la Sierra Madre de Chiapas debido al exceso de agua, humedad y calor. Otro día es el huracán Mitch con 10 mil muertos, 12 mil desaparecidos, 3 millones de damnificados y enormes daños en Centroamérica. Los cambios en el medio ambiente, como “la acidificación de los océanos, la desertificación y la erosión costera” de acuerdo a Naciones Unidas, están afectando directamente los medios de vida de las personas y su habilidad para subsistir en sus zonas de origen. Por eso buscan una mejor oportunidad de vida en Texas o en Chicago.
Este 4 de julio celebraremos el Día Internacional de las Cooperativas, con un énfasis en la lucha contra el cambio climático. Una cooperativa es un movimiento de personas que se reúnen para resolver un problema, donde la gente es lo más importante y su medio ambiente. Los grupos más vulnerables al calentamiento global son los pequeños agricultores, las mujeres, los pueblos indígenas y los jóvenes. Los cooperativistas colaboran con esas comunidades y son ecologistas que buscan erradicar la pobreza y conservar los bosques y el agua. En Brasil es Chico Mendes, en Honduras es Berta Cáceres, en México son los hermanos de Tosepan Titataniske.
El cooperativismo es una alternativa que en este momento de crisis (Covid-19), opta por modelos más humanos, más cercanos a las personas. Las cooperativas y su acción por el clima, es el tema elegido para este año, con el que se proyecta apoyar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Más de mil millones de personas pertenecen a una cooperativa y todos los días buscan cambiar las reglas del juego y salvar la tierra.
Las cooperativas llevan en su ADN la responsabilidad social. No es un lema de mercadotecnia, no sirve para adornar un cuadro; cuando se unen las personas es para mejorar su calidad de vida y heredar un mundo mejor. Contribuyen en la lucha contra el cambio climático, cuya principal causa es el calentamiento global con estas acciones colectivas:
1. Promueven el transporte público y el uso de bicicletas.
2. Ahorra de energía en casa y en la industria.
3. Reciclaje (reducir y reutilizar)
4. Informar y educar en comunidad
Este sábado 4 de julio nos uniremos para celebrar el Día internacional de las Cooperativas y proteger nuestra casa común: la tierra.
@JUANP_DELEON
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