Esta propuesta de análisis supone que así como las notas musicales se pueden interpretar en clave de do, de sol o de fa; las notas sobre los acontecimientos políticos, se pueden interpretar en clave de poder político, en clave jurídica, o en clave de democracia. Esto implica descubrir si fortalecen o no a las instituciones democráticas que hemos construido a lo largo de más de tres décadas.
El domingo pasado se llevaron a cabo en Argentina las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para que los partidos, coaliciones y frentes políticos seleccionaran a sus candidatos presidenciales y muchas otras candidaturas. Este mecanismo, que está vigente en ese país desde 2009 tiene además otra encomienda. Sólo se pueden presentar a las elecciones aquellos partidos, coaliciones o frentes que alcancen más del 1.5% del total de los votos emitidos. Así que las fórmulas que salen con una votación mayor a ese umbral son las únicas que podrán participar en la contienda, que en el caso presidencial tendrá su primera vuelta el 22 de octubre.
Se ha discutido y, seguramente, se seguirá discutiendo acerca del papel que juegan o pueden jugar las primarias en la “institucionalización” de los partidos políticos y si tal proceso puede o no abonar a la democratización de los mismos. Incluso, con frecuencia se debate sobre la pertinencia de que en las democracias los partidos sean democráticos. Quizá en clave de poder político, esa pertinencia sea irrelevante. Los partidos son maquinarias cuya misión es postular candidatos y ganar elecciones. Por ese motivo, no es trascendente la forma en la que esas organizaciones seleccionan a sus candidatos. No obstante, en clave de democracia, a los partidos se les caracteriza como las instituciones que permiten y propician la participación de las y los ciudadanos en los procesos de toma de decisiones políticas trascendentes.
Es muy probable que con esas ideas las y los legisladores argentinos hayan creado las PASO hace casi 25 años. Decidieron que fueran Primarias, como único instrumento legal para seleccionar candidaturas; de hecho los partidos que tengan sólo un precandidato se deben presentar, pues deben mostrar que tienen más del 1.5% de las preferencias. Son Abiertas, pues todas y todos los ciudadanos pueden participar en la selección de los candidatos de los partidos, estén o no afiliados a alguno de ellos. Son Simultaneas, pues las organizan las autoridades electorales y los perdedores no pueden buscar alguna candidatura en otro partido. Finalmente, son Obligatorias para todas las organizaciones políticas y para las y los ciudadanos argentinos; donde el voto es obligatorio y existe sanción para las personas que no cumplen con esa obligación.
De acuerdo con la información difundida por la Dirección Nacional Electoral, una dependencia gubernamental encargada de organizar las elecciones, la participación en las PASO del domingo fue del 69.62% y 5 de las 14 Agrupaciones Políticas que se presentaron superaron el umbral para postular fórmula de presidente (a).