A estas alturas, seguramente ya todos estamos familiarizados con el Buen Fin, una feria anual de promociones que se lleva a cabo desde 2011, y que se ha convertido en uno de los eventos más importantes para el comercio en México.
El Buen Fin es una iniciativa inspirada en eventos como el Black Friday que se realiza en Estados Unidos, y su nombre se refiere al hecho de que se lleva a cabo el fin de semana anterior al Día de la Revolución Mexicana, coincidiendo con el puente vacacional de esta fecha, lo que incentiva el consumo al contar las familias con más tiempo libre para realizar compras.
¿Por qué es importante? Por un lado, porque genera un significativo impulso económico. Tan sólo el año pasado, la derrama económica por este tema fue de 150 mil 500 millones de pesos, superando las cifras de un año antes, cuando se reportaron ventas por 134 mil millones de pesos.
Este impacto es especialmente beneficioso para pequeñas y medianas empresas (Pymes), que representan 90% de los negocios en México y suelen registrar incrementos en ventas durante esta temporada.
Además, el Buen Fin también se ha convertido en un catalizador para la digitalización de las empresas, permitiéndoles llegar a un público más amplio a través de sus plataformas de e-commerce; y también fomenta la inclusión financiera al motivar el uso de servicios bancarios y tarjetas de crédito.
Y es que durante esta jornada los consumidores tienen acceso a diversas opciones de financiamiento, como meses sin intereses y descuentos exclusivos con tarjetas bancarias.
Algo que me gustaría resaltar es que se puede aprovechar al máximo si se planea adecuadamente para lograr compras inteligentes.
El Buen Fin permite, por ejemplo, adelantar compras de regalos navideños y aprovechar mejores precios. Esto es particularmente valioso en un contexto de inflación, pues ayuda a los consumidores a anticipar gastos y ahorrar en productos que de cualquier forma planean adquirir.
Además, el Buen Fin ha demostrado que es una de las épocas del año donde las empresas lanzan sus mejores promociones, lo que permite que el consumidor optimice su presupuesto.
Aún quedan dos semanas y para sacarle el mayor de los jugos, nada como hacer una lista de compras y establecer un presupuesto. Esto ayudará a poner foco y evitar compras sin sentido. Si se ha considerado adquirir artículos de primera necesidad como electrodomésticos, tecnología (laptops, smartphones, pantallas), muebles y ropa, entre otros, es momento de hacerlo.
Es fácil dejarse llevar por los descuentos y promociones, por lo que es esencial estimar cuánto puedes gastar sin comprometer las finanzas.
Otra recomendación es monitorear desde ya los precios de los productos que se tiene intención de comprar, esto ayudará a asegurar que las ofertas realmente son reales y no hay un aumento previo para después aplicar un supuesto “descuento”.
Finalmente, algo muy importante es prevenir fraudes. Por ello, siempre se debe verificar la autenticidad de las tiendas, y comprar sólo en sitios web oficiales o reconocidos.
Es necesario evitar hacer compras desde redes Wi-Fi públicas, para no arriesgar que los datos financieros sean robados. Estar atentos a estos detalles ayudará a comprar de manera más segura.
El Buen Fin 2024 es una excelente oportunidad para hacer compras inteligentes si nos preparamos con antelación. Así que a prepararse y ¡felices compras!