Otra recomendación es tener en claro no sólo cuándo aplica la cobertura y las condiciones, sino saber cuándo no aplica (exclusiones) porque por estas razones es que a veces hay muchas inconformidades.
Es conveniente comparar los diferentes productos que existen en el mercado para seleccionar el más adecuado al riesgo que se desea cubrir.
México es una de las 10 naciones con mayor riesgo catastrófico por fenómenos naturales a nivel mundial. Los que vivimos en este país hemos sido testigos de terremotos, grandes inundaciones, y/o huracanes desastrosos.
En 2023, México presentó la temporada de huracanes más intensa de los últimos 50 años, con ocho fenómenos hidrometeorológicos que impactaron con fuerza: las tormentas tropicales Max y Harold, y los huracanes Beatriz, Hilary, Lidia, Norma, Idalia y Otis.
Información de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) expone que, hasta el momento, Otis es ya el segundo huracán de mayor costo a las compañías de seguros, con 37 mil 384 millones de pesos (aproximadamente 2 mil 075 millones de dólares).
Sin embargo, al corte del primer trimestre de 2024, se recibieron solo 25 mil 134 reclamaciones de seguros de los 55 mil 800 hoteles, viviendas y negocios afectados por Otis. Esto se debe en gran parte a que los afectados no contaban con pólizas que cubrieran desastres naturales,
Eduardo Gutiérrez, socio de Eikos, grupo asesor de administración de riesgos 100% mexicano, justo me platicaba cómo el caso de Otis nos muestra la importancia de seguir promoviendo la cultura de la prevención y del seguro en el país.
Y es que un seguro puede ayudar a las familias, negocios y empresas a enfrentar las consecuencias económicas ocasionadas por huracanes y otros eventos catastróficos. Sin embargo, únicamente 6.5% de las viviendas y 18% de las empresas tienen un seguro.
Para especificar, la cobertura de riesgos hidrometeorológicos es aquella que indemniza los daños causados por los eventos naturales relacionados con el agua, por ejemplo: avalanchas de lodo, granizadas, heladas, huracanes, inundaciones, golpe de mar, marejadas, nevadas y tiempos tempestuosos.
Es claro que estos fenómenos pueden afectar fuertemente nuestro patrimonio e implicar gastos extras o no previstos para la reparación de los daños, como los ocasionados en la estructura, en los pisos, compra de nuevas puertas en caso de que la velocidad del viento o el agua las haya tirado, reemplazo de muebles y electrodomésticos, remoción de escombros, y/o reparación de las instalaciones de agua, gas y electricidad. ¿Tu casa o tu negocio está preparado para afrontar algo así?
Para una mejor protección ante un evento hidrometeorológico, Eikos recomienda identificar con anticipación todos los riesgos a los que está expuesto tu inmueble y evaluar la zona en que se encuentra.
Además, acercarse con un agente de seguros certificado siempre será la mejor opción. Ya que él ayudará a resolver todas las dudas y sobre todo el alcance de las coberturas al momento de contratar el seguro. Pero también brinda acompañamiento y asesoría en caso de ocurrir un evento.