Las campanadas navideñas están por sonar. Y quizá ya estás por recibir, o ya recibiste, esa prestación tan anhelada en estas fechas, que es el aguinaldo. Pero para que no se esfume de nuestras manos, es importante tomar decisiones financieras inteligentes alrededor de él.
Aunque hay muchos esquemas en el ámbito de las finanzas personales de cómo administrar el aguinaldo, lo cierto es que cada persona debe pensar en sus prioridades (personales y familiares) y ajustarlo a sus necesidades. Te quiero contar algunas recomendaciones que seguro le vendrán bien a tu bolsillo.
Uno de los usos más efectivos para tu aguinaldo es saldar deudas pendientes. Prioriza aquellas con tasas de interés más altas, como tarjetas de crédito o préstamos personales. Reducir tu deuda no solo aliviará la carga financiera, sino que también te permitirá ahorrar dinero a largo plazo, evitando el pago de intereses acumulados.
Si algo nos enseñó la pandemia, fue lo importante que es prepararnos para las contingencias. Tu aguinaldo puede ayudar a empezar a crear tu fondo de emergencia. Éste consiste en tener al menos tres a seis meses de gastos básicos cubiertos. Un fondo de emergencia sin duda brinda tranquilidad y estabilidad financiera en caso de imprevistos, como pérdida de empleo o gastos médicos inesperados.
Algo que creo firmemente es que las malas decisiones financieras las tomamos así porque no tenemos los conocimientos suficientes que nos ayuden a administrarnos mejor. Así que destinar parte de tu aguinaldo a la inversión en educación financiera puede ser una gran opción. Puedes inscribirte en cursos, seminarios o adquirir libros que te ayuden a comprender mejor cómo manejar tus finanzas personales, invertir en el mercado, o planificar tu jubilación.
Si eres de aquellas personas que ya han eliminado deudas y cuentan con un fondo de emergencia sólido, es hora de ir al siguiente nivel: invertir tu aguinaldo. La diversificación es clave para minimizar riesgos, por lo que puedes explorar opciones como acciones, bonos, bienes raíces o fondos de inversión. Consultar con un asesor financiero te ayudará a tomar decisiones basadas en tus objetivos y tolerancia al riesgo.
Y para finalizar estos consejos, esta bonificación de fin de año puede ayudar a planificar tu futuro. Puedes contribuir a tu fondo de jubilación o explorar opciones de ahorro para metas específicas, como la compra de una vivienda. Establecer metas financieras a largo plazo te brinda un sentido de propósito y te motivará a tomar decisiones que beneficien tu bienestar financiero a largo plazo.
Ojo, identifica cuál será el destino de tu aguinaldo, pero recuerda que más vale ser prudentes en los gastos durante las festividades de diciembre, porque la cuesta de enero puede ser ardua. Según datos recientes, el endeudamiento durante la temporada navideña ha alcanzado cifras preocupantes. En 2022, el promedio de gasto por persona durante las festividades aumentó 15%, y más del 30% de los consumidores recurrieron a tarjetas de crédito para financiar sus compras.
¡Felices fiestas!