El dinero es un tema sensible en cualquier relación, especialmente en la vida de pareja. Muchas veces puede parecer trivial, pero lo cierto es que es crucial abordar este tema con la seriedad y el respeto que merece.

La realidad es que el dinero no es solo una herramienta para cubrir necesidades, sino también un reflejo de nuestros valores, prioridades y expectativas. Y algo que no debemos perder de vista es que la forma en que manejamos nuestras finanzas puede fortalecer o debilitar nuestra conexión con la persona que amamos.

Uno de los mayores errores que cometen las parejas es no hablar abiertamente sobre sus finanzas, lo que puede llevar a malentendidos y tensiones innecesarias. La transparencia es la base de cualquier relación sólida, y esto incluye ser claros sobre los ingresos, deudas, gastos y objetivos financieros.

Establecer un diálogo abierto sobre el dinero ayuda a evitar malentendidos y a construir un plan financiero que refleje las aspiraciones de ambos.

No hay mucha data del impacto de los conflictos de dinero en las parejas, sin embargo, de acuerdo con la revista académica Couple and Family Psychology, el tema del dinero o las finanzas, se posiciona como la quinta razón (con un 36.7%) por la que una pareja solicita la disolución de su contrato matrimonial a nivel mundial.

El dinero no tiene por qué ser una fuente de conflicto en la pareja. Al contrario, con la actitud correcta y las herramientas adecuadas, puede convertirse en un elemento que refuerce la relación. Para ello, es importante exponer las expectativas y opiniones sobre el manejo del dinero de manera clara y objetiva desde el inicio de una vida en común.

Hacer un presupuesto siempre es importante para ordenar las finanzas y lo recomendable es llevar el control de los ingresos y gastos por escrito, apoyándose en un cuaderno para anotar todo o bien utilizar las herramientas de cómputo como una hoja de Excel.

Si se opta por una economía equitativa, se debe tomar en cuenta lo que cada uno gana y las necesidades personales de cada parte. Si uno gana más que otro, no es equitativo el dividir los gastos a la mitad, pero esto puede irse modificando y la mejor manera de solucionar cualquier conflicto es llegar a los acuerdos necesarios.

Cada pareja es única, pero por ejemplo, muchas encuentran útil tener una cuenta conjunta para los gastos comunes y mantener cuentas separadas para gastos personales.

Considerar la opción de crear un fondo de ahorro es importante, que permita, entre otras cosas, hacer frente a gastos imprevistos que pudieran desestabilizar sus finanzas.

No importa si esta planeación o diálogos sobre el dinero no se llevaron a cabo desde un inicio, pueden comenzar a hacerlo en cualquier momento. No olviden que al cuidar la salud financiera de la pareja, también estamos cuidando el bienestar emocional y la estabilidad de la propia relación. Finanzas claras, relaciones de pareja más largas.

@finanzasentacon

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