Cuando ocurre un sismo, no solo la tierra se sacude. Los efectos nos pueden sacudir la vida misma, la tranquilidad y, por supuesto, las finanzas. Y es que desafortunadamente, entre las certezas que tenemos es que México tiene una alta actividad sísmica, por lo que en un ejercicio de responsabilidad, deberíamos estar preparados para enfrentar estos eventos.

Platiqué recientemente con Alicia Martínez, subdirectora de Autos, Daños y Fianzas en Eikos, quien comenta cómo la contratación de seguros contra sismos se vuelve hoy por hoy una opción viable e importante para quienes buscan proteger su vivienda y/o la continuidad de sus negocios.

Ya he hablado de la importancia de que una persona proteja su casa y patrimonio, pero quiero hacer hincapié ahora en las empresas.

En México, de acuerdo con Eikos -que es un grupo asesor de administración de riesgos 100% mexicano- solo 2 de cada 10 empresas tienen una cobertura que protege sus bienes muebles e inmuebles ante una pérdida económica derivada de los daños causados por desastres naturales.

A veces no somos conscientes de cuánto puede afectar un sismo, como el del 2017. Por ejemplo, de acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), cerca de 328 mil 662 establecimientos económicos fueron afectados. Entre las empresas impactadas negativamente se encontraron Televisa, OHL, Liverpool, Aeroméxico y Sanborns, que sufrieron una pérdida conjunta de ingresos de alrededor de 813 millones de pesos, de acuerdo con información periodística.

Pero, si estas grandes empresas tuvieron esos impactos ¿se imaginan las de menor tamaño? Y es que además de los daños estructurales que se pueden ocasionar, suele haber una parálisis que se suscita después de un temblor de esa magnitud, que repercute en el cierre temporal y/o en el decremento de ventas.

Se calcula que la interrupción del negocio por un sismo de alta magnitud puede ser de tres días a cinco semanas, esto porque se requiere seguir protocolos de seguridad, se suspenden los servicios públicos y en algunas ocasiones los edificios pueden sufrir daños en su estructura. De acuerdo con la Condusef, existen diferentes tipos de coberturas, dependiendo de las necesidades. Están aquellos que protegen la propiedad y pertenencias como “Cobertura de Terremoto y Erupción Volcánica” o el “Seguro de Daños Empresarial, Casa Habitación o Departamentos”, diseñadas para ofrecer una cobertura integral, tanto para viviendas como para empresas y negocios.

Otro punto relevante es que se piensa que el seguro es caro, pero no lo es, y siempre será representativo en comparación de las pérdidas que puede haber, y su costo dependerá de los valores asegurados y la zona de riesgo, debido a que se considera el factor de la zona sísmica. En fin, lo cierto es que contar con una cobertura para tu empresa o negocio, además te brindará algo que no tiene costo, y es la tranquilidad de estar preparado y protegido.

@finanzasentacon

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