Marzo es el Mes de concientización sobre la endometriosis, una enfermedad que afecta a millones de mujeres en todo el mundo y que, sin embargo, sigue siendo poco diagnosticada. Con frecuencia, sus síntomas se confunden con molestias “normales” de la menstruación, lo que hace que muchas mujeres vivan durante años con dolor y limitaciones sin recibir un tratamiento adecuado.
¿Qué es la endometriosis?
La endometriosis es una enfermedad en la que tejido similar al endometrio (la capa interna del útero) crece fuera del útero, en órganos como los ovarios, trompas de Falopio, vejiga o incluso los intestinos. Este tejido responde a los cambios hormonales del ciclo menstrual, causando inflamación, sangrado, dolor y adherencias.
Uno de los mayores problemas con la endometriosis es que sus manifestaciones se han normalizado. Muchas mujeres creen que los síntomas que padecen son parte de un ciclo menstrual “difícil”, cuando en realidad pueden ser señales de una condición médica que requiere atención. Los síntomas más frecuentes incluyen: dolor pélvico crónico, dismenorrea (cólicos menstruales severos) que impide las actividades diarias, dolor durante o después de las relaciones sexuales (dispareunia), molestias al evacuar o al orinar, especialmente durante la menstruación y fatiga crónica. La falta de diagnóstico oportuno puede afectar la calidad de vida, la salud emocional e incluso la fertilidad.
¿Podría tener endometriosis?
Responde estas preguntas para evaluar tu riesgo: a) ¿Tu mamá o hermana tienen diagnóstico de endometriosis?, b) ¿Tienes dolor menstrual intenso que interfiere con tu vida diaria?, c) ¿Presentas dolor durante o después de las relaciones sexuales?, d) ¿Tienes molestias pélvicas frecuentes fuera de la menstruación?, f) ¿Sufres estreñimiento, diarrea o dolor al evacuar durante tu periodo?, g) ¿Has tenido problemas para quedar embarazada?. Si respondes “sí” a varias de estas preguntas, podrías tener un riesgo elevado de endometriosis y es recomendable que acudas con especialista en ginecología para una evaluación más profunda.
Vivir sin dolor es posible
Afortunadamente, la endometriosis tiene tratamiento. Dependiendo del caso, el manejo de la endometriosis puede incluir tratamiento médico para reducir el dolor y la inflamación o en casos severos cirugía para resecar los implantes de tejido anormal o adherencias, lo que puede mejorar de manera significativa los síntomas y la calidad de vida.
Hablar de endometriosis, reconocer sus síntomas y promover el acceso a un diagnóstico temprano puede evitar años de sufrimiento para muchas mujeres. Si experimentas alguno de estos síntomas, no los ignores.
