La influenza es una enfermedad respiratoria que se propaga fácilmente y alcanza su pico en los meses fríos, de octubre a marzo. Cada año, esta enfermedad causa entre 290 mil y 650 mil muertes a nivel mundial. En México, la influenza también tiene un impacto significativo: en la temporada 2022-2023, la Secretaría de Salud reportó más de 5 mil casos confirmados. Esta enfermedad representa un riesgo especial para grupos vulnerables, como los niños, adultos mayores y mujeres embarazadas.
¿Por qué las mujeres embarazadas son más vulnerables? Durante el embarazo, el sistema inmunológico de la madre se adapta y se vuelve menos efectivo contra ciertos virus, como el de la influenza. Este cambio, junto con modificaciones en el sistema cardiovascular y respiratorio, eleva el riesgo de complicaciones graves, como la neumonía. Además, enfermarse de influenza en el embarazo puede afectar al bebé, aumentando el riesgo de parto prematuro y bajo peso al nacer. La vacunación contra la influenza ayuda al cuerpo a generar anticuerpos que combaten el virus si hay exposición. Al vacunarse, la madre transfiere anticuerpos a su bebé a través de la placenta, brindándole protección durante los primeros meses de vida, cuando aún no puede recibir la vacuna y tienen un sistema inmunológico inmaduro que los hace especialmente vulnerables.
¿La vacuna de la influenza es segura en el embarazo? La vacuna contra la influenza contine virus inactivos, eliminando cualquier posibilidad de que el virus cause la enfermedad, por lo que puede administrarse con seguridad en cualquier etapa del embarazo. Numerosos estudios científicos respaldan que la vacuna es segura y no aumenta el riesgo de efectos adversos, como aborto espontáneo o anomalías en el bebé. La OMS y la Secretaría de Salud en México recomiendan esta vacuna como una medida esencial de salud pública.
En México, la vacuna contra la influenza es gratuita en instituciones de salud pública durante la temporada y está disponible también en clínicas privadas. Se recomienda aplicarla a principios de la temporada, preferentemente en octubre o noviembre, aunque se puede recibir en cualquier momento mientras el virus esté circulando. Vacunarse contra la influenza durante el embarazo es una decisión sencilla pero poderosa, que beneficia tanto a la madre como al bebé. La evidencia respalda su seguridad y eficacia en cualquier etapa del embarazo, y su protección se extiende a los primeros meses de vida del bebé. En esta temporada, vacunarse es un acto de amor y protección hacia dos vidas.