Hace dos semanas te conté acerca de la vida de un artista que se vio inmiscuido en suposiciones falsas y morbosidad. Esta semana te contaré acerca de un artista que tiene una gran reputación dentro de la historia del arte. Él ha inspirado y seguirá inspirando generaciones de artistas jóvenes; sin embargo, su vida tiene detalles turbios que cuando conocí, me hizo dudar si realmente merece el título de gran maestro.
Hoy te contaré acerca de Edgar Degas, representante del impresionismo parisino del siglo XIX, muy conocido por sus obras de bailarinas de ballet y por su interés peculiar en mostrar el cuerpo humano; sin embargo, no sólo su talento inigualable en la pintura lo ha llevado a la fama. Al igual que muchos artistas, Degas no fue tan bien recibido en su época por las generaciones de artistas más jóvenes, esto debido a su estilo de vida y a su personalidad inflexible. El primer aspecto que me sorprendió conocer acerca de la vida del artista fue su apoyo al caso Dreyfus, juicio que culpó de manera errónea al capitán francés Alfred Dreyfus. La sociedad francesa se dividió en dos, los que apoyaban al caso para condenar de por vida al capitán tomando como principal evidencia su odio por la religión y cultura judía, mientras que la otra mitad buscaba hacer justicia más allá de los prejuicios de la época y de las falsas acusaciones. Su apoyo al caso dejó en evidencia su discriminación, odio y apoyo por el genocidio que sufrió la cultura judía durante la época. Otro aspecto acerca de la vida personal del artista fue su trato hacía las mujeres, se dice que más de una vez Degas comparó al sexo femenino con animales, específicamente con caballos, que únicamente sirven para cabalgar. Su misoginia, y apoyo a la inequidad de género, se ve en sus pinturas de las famosas bailarinas, puesto que se dice que el artista disfrutaba enfocarse de sobremanera en la parte cruda del ballet, ya que para él estas bailarinas eran meramente pequeños monos sufriendo. Esto me pone a pensar es que ¿hay una condición invisible que obliga a los artistas a ser malas personas para crear obras maestras?
Cuando tuve la oportunidad de ver la pintura del artista titulada Bailarina basculando (1877-1879), recuerdo analizar cada pincelada, ver cada detalle y disfrutar de lo bella que era, entonces ¿es que la estética supera las barreras de los juicios de valor? o ¿es que hacer o disfrutar del arte nos hace ser mejor personas? Estas son preguntas que me ha hecho cambiar la manera en que veo el arte, después de conocer estas historias que te presenté, me gusta conocer un poco de la vida del artista, aunque esto modifique mi manera en que visualizo y disfruto de sus piezas, ya que para mí el arte es una herramienta transformadora que no solamente se remite a la belleza y que busca generar el cambio en más de un aspecto.
Tal vez mi visión es muy ingenua, pero creo firmemente que el arte transforma vidas y ayuda a borrar prejuicios y a romper barreras. Pero, ¿tú qué opinas? ¿Crees que los juicios de valor afectan la manera en que apreciamos el arte? ¿Crees que estos artistas realmente merecen estar en los museos más importantes del mundo?