Llegó octubre con leyendas y misterios, éstos además de pasar en las películas de terror, también pasan en el mundo del arte. Existen diversas pinturas con historias olvidadas, misteriosas y un tanto extrañas, en ésta y la siguiente columna te contaré acerca de algunas piezas que están repletas de enigmas, manifestaciones y supersticiones.
La primera pintura de la que te contaré es muy famosa en nuestra ciudad: El retrato de Ana María de San Francisco y Neve. Se encuentra en el museo del Exconvento del Templo de Santa Rosa de Viterbo, varias leyendas e historias paranormales circulan alrededor de ella; sin embargo, por ahora quiero contarte acerca de la información verídica que realmente se conoce de la pintura. La pieza corresponde al estilo virreinal, el cual se distinguía por su carácter religioso, en ésta se muestra el retrato de una novicia que porta su distintivo atuendo blanco, el cual nos indica que el retrato fue pintado antes de que tomara los hábitos definitivos. Asimismo, se conoce poca información acerca de la protagonista, pero se infiere el nombre debido a que se encuentra en la parte inferior de la pintura. A pesar de ser un tesoro de la ciudad, se conoce que la residencia final de la novicia no fue el convento Queretano, sino que tomó los hábitos en el Convento de la Purísima y Limpia Concepción, ubicado en la Ciudad de México. Otra cosa que se puede inferir es acerca de la posición de su familia, este tipo de retratos no eran económicos, sólo algunas familias de la época podían permitirse el lujo de comisionar un retrato de este tipo, adicionalmente se sabe que fue elaborada entre los años de 1750 y 1768. En su momento se le fue atribuida a grandes artistas del estilo virreinal como Miguel Cabrera, sin embargo, al final se determinó el autor como anónimo. La calidad de la pintura es impecable, la luz del rostro hace que resalten extraordinariamente sus facciones, es tan sorprendente dentro del estilo, que fue expuesta en la exposición México: Esplendores de treinta siglos llevada a cabo en el Museo Metropolitano de Nueva York.
Ahora sí, cuenta la leyenda que la novicia falleció por un corazón roto en el convento, se dice que su familia la obligó a tomar los hábitos porque el amor de su vida no correspondía a las exigencias de su familia. Es por esto que se cuenta que la novicia cobra vida en las noches y ronda los pasillos de la iglesia y del exconvento lamentándose por ese gran dolor. Según algunos testimonios de extrabajadores, se aparece una silueta con el mismo rostro que la pintura, inclusive dicen que la presencia ha llegado a tocar y arrastrar a trabajadores del turno nocturno mientras dormían. Estas son meras especulaciones porque, como te conté, la historia de la protagonista es completamente diferente a la leyenda. Sin embargo, el exconvento tiene mucha historia, durante mucho tiempo fue hospital, se sabe que este tipo de lugares cargan con una energía particular y no dudo que este tipo de manifestaciones se hagan presentes. Pero tú qué opinas, ¿por qué crees que a pesar de que la novicia no falleció en el convento la gente dice que la ve? o ¿crees que una pintura puede estar embrujada?