¡Diciembre ha llegado! El último mes del año, lleno de colores, amor, paz y, sobre todo, un espíritu de fraternidad que une corazones. Entre los muchos elementos que hacen única esta temporada, destaca un personaje icónico: Santa Claus. Esta emblemática figura ha trascendido generaciones, convirtiéndose en un símbolo universal de la Navidad. Hoy quiero contarte acerca de su fascinante historia y cómo llegó a ser el entrañable Santa Claus que conocemos en la actualidad.

Hoy en día, cuando pensamos en Santa Claus imaginamos al hombre de traje rojo, con una barba blanca y una sonrisa jovial, que entra por las chimeneas en Nochebuena para dejar regalos. Sin embargo, Santa Claus, también conocido como San Nicolás, tiene una historia que se remonta al siglo IV y que está basada en una figura real. Nicolás de Bari, un obispo que vivió entre los siglos III y IV, fue conocido por su generosidad, bondad y actos de caridad hacia los más necesitados, convirtiéndose en la inspiración para este icónico personaje navideño.

¿Cómo es que este santo se transformó en la emblemática figura que hoy conocemos? Mucho de esto se debe al trabajo del caricaturista Thomas Nast, quien, a mediados del siglo XIX, ayudó a dar forma a la imagen moderna de Santa Claus. Nast se inspiró en el poema Una visita de San Nicolás de Clement Clarke Moore, así como en cuentos y tradiciones del folclore europeo, para crear la versión de Santa que conocemos hoy. Fue Nast quien consolidó el estereotipo del Santa Claus vestido de rojo, viajando en un trineo tirado por renos y repartiendo regalos en Nochebuena. Se dice incluso que incorporó detalles de su propia apariencia física a sus ilustraciones, dejando su huella personal en esta icónica imagen. Gracias a su obra, se establecieron las bases de la representación moderna de Santa Claus, que continúa encantando a millones de personas en todo el mundo.

¿Cómo se popularizó tanto esta imagen? Gran parte de su fama mundial se debe a la influencia de la empresa Coca-Cola. En el siglo XX, Coca-Cola adoptó la emblemática representación de Santa Claus creada por Thomas Nast, aunque con algunas modificaciones. Sin embargo, fue el dibujante Haddon Sundblom quien, al recibir el encargo de transmitir el espíritu navideño a través de la marca, revolucionó esta imagen. Sundblom dio vida a un Santa Claus cálido y alegre, disfrutando de una Coca-Cola, en una serie de anuncios que se volvieron icónicos. Estas ilustraciones no solo ayudaron a consolidar la imagen moderna de Santa, sino que también vincularon la festividad navideña con la marca. Gracias a esta campaña, Santa Claus se convirtió en un símbolo universal de felicidad, calidad y espíritu navideño, tanto que, al pensar en Navidad, muchas personas asocian la escena de Santa disfrutando de una Coca-Cola como parte de la celebración.

El arte tiene el poder de construir ideas y ayudar a consolidarlas en la imaginación colectiva. A través de la creatividad y la expresión, el arte puede transformar conceptos abstractos en imágenes concretas y memorables. En el caso de Santa Claus, ilustraciones como las de Thomas Nast y Haddon Sundblom no solo dieron forma a un personaje, sino que lo convirtieron en un símbolo universal de la Navidad.

*Lic. en Historia del Arte y Curaduría

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