Hace dos semanas te conté un poco del contexto del arte durante la Segunda Guerra Mundial y cómo muchas piezas desaparecieron durante las quemas del “arte degenerado”. Esta semana te contaré acerca de algunas obras que también desaparecieron, pero no fueron quemadas, el porqué de esto: el extraño amor que tenía el líder político por el arte.

Durante la Segunda Guerra Mundial el caos reinaba, las injusticias eran normalizadas y el poder que mandaba sembraba ideas llenas de odio y xenofobia. El gobierno hacía lo que quería, se imponía de manera violenta y tomaba a la fuerza los bienes que no le correspondía. Además de que el ejército nazi se dedicaba violentamente a desalojar a miles de personas de sus hogares, también se preocupaba por los gustos de su líder. Una vez que cumplían con su misión de desalojo, el ejército tenía una misión específica: robar el arte que coincidía con el gusto del Führer. Las tropas llevaban a un soldado designado, el cual conocía el gusto artístico del político, una vez que eran aprobadas eran embaladas y posteriormente transportadas a guaridas secretas donde permanecían ocultas, las que no pasaban el riguroso gusto del líder político eran quemadas. Fue así como durante toda la guerra el ejercito robó cientos de pinturas, esculturas, libros, manuscritos y muchas otras cosas más, cabe mencionar que no sólo vaciaron hogares, sino que también saquearon galerías enteras, iglesias, museos, etc.

La pasión que tenía el líder político por el arte iba más allá de la apreciación artística, él quería apropiarse de las obras y exhibirlas en su propio museo, el cual llevaría su nombre. El proyecto era muy ambicioso, ya que no sólo se trataba de un museo sino de un complejo artístico, donde habría un teatro de ópera, hotel, una plaza central para las tropas y un teatro de dramaturgia. Arquitectónicamente el museo se proyectaba como uno de los museos más grandes de Europa, con una columnata de fachada de 150 metros y 36 km de recorrido dentro de las galerías del museo, ¿con qué piezas crees que iba a llenar tan gigantesco espacio? Sí, con las piezas robadas. Se dice que este proyecto, en particular el museo, era muy especial para Hitler, dicen que pasaba horas mirando la maqueta del modelo y que hablaba acerca de cómo los cuadros irían montados, cuánta distancia existirá entre ellos, qué piezas y muebles irían en cada sala, etc., este complejo fue otro gran sueño frustrado del líder político, ya que, debido a la pérdida de poder del partido nazi, este museo nunca vio la luz.

Los factores políticos hicieron que este proyecto no se consolidara, pero realmente hay un grupo de personas a las que hay que agradecer que este proyecto se frustró, ya que ellas y ellos arriesgaron su vida para rescatar, resguardar y proteger la mayoría de las obras que Hitler robó, ellas y ellos fueron un grupo especializado llamado Monuments Men. En la siguiente columna te contaré acerca de quiénes fueron, cómo lo lograron y cuáles fueron las obras más importantes que rescataron. Pero, ¿tú qué opinas? ¿Crees que si el museo se hubiera concretado, todavía existiera?

*Lic. en Historia del Arte y Curaduría

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