El 10 de noviembre el partido Morena, eligió a cuatro candidatos y cinco candidatas a las gubernaturas de nueve estados de la república, como una forma de resolver la subrepresentación de mujeres en las gubernaturas del país y cumplir con el principio de paridad constitucional.
El procedimiento interno implementado por Morena en la designación de candidaturas nos dejó ver, con suma claridad, el largo camino que aún tenemos por delante para garantizar que las mujeres puedan ejercer de manera plena sus derechos político electorales, en particular la necesidad de crear y fortalecer cuadros femeninos.
Por años, durante la "dictadura perfecta", las únicas mujeres que lograban ocupar cargos públicos forzosamente emanaban del PRI. Es así que, con la venia presidencial, Griselda Álvarez, llegó a la gubernatura de Colima en 1979, acontecimiento que se celebró en su momento como "un gran avance para las mujeres de México." Sin embargo, durante los siguientes 36 años, tan solo nueve mujeres gobernaron alguna entidad federativa. Las priistas Beatriz Paredes en Tlaxcala; Dulce María Sauri e Ivonne Ortega en Yucatán y Claudia Pavlovich de Sonora; las perredistas Amalia García en Zacatecas y Rosario Robles en CDMX; la desafortunada Erika Alonso del PAN en Puebla, y la ahora candidata a la gubernatura, Claudia Sheinbaum, rompieron los techos de cristal que impedían o limitaban el avance de las mujeres al interior de sus partidos.
Es gracias a la incorporación de la paridad como principio constitucional en junio de 2019, que en las elecciones del 2021, incrementó de manera considerable el número de mujeres al frente de administraciones estatales. Hoy gobiernan en Guerrero, Campeche, Colima, Chihuahua, Tlaxcala, Estado de México, Quinta Roo, Aguascalientes y Baja California, las siete primeras son emanadas de Morena y las dos últimas del PAN.
Con las candidaturas de Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, por primera vez tenemos una verdadera probabilidad de que nuestro país sea gobernado por una mujer. Sin embargo, a nivel estatal y municipal la resistencia es aún férrea. Eso quedó claro en el ejercicio de Morena que, debido a los resultados mayoritariamente en favor de hombres, tuvo que entrar en negociaciones cupulares que se resolvieron hasta altas horas de la noche. Será interesante observar cómo abordarán la paridad el Frente Amplio por México y Movimiento Ciudadano, especialmente en aquellos estados donde irán en coalición.
La paridad de género busca lograr la participación política libre de violencia y en condiciones de igualdad y entre mujeres y hombres. Por eso es sumamente importante comprender que la paridad en las candidaturas no les quita espacios a los hombres. Lo que la paridad permite es que las mujeres ocupemos los nuestros.