El 25 de enero el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública informó sobre los delitos cometidos contra las mujeres de México en 2023. Las víctimas de los 2 millones 173 mil 220 delitos cometidos en nuestro país, fueron 251 mil 127 hombres y 127 mil 329 mujeres.

En lo que respecta a feminicidio, éste presentó una leve baja, al pasar de 959 en 2022 a 827 en 2023. Lo mismo ocurrió con los homicidios dolosos de mujeres, que vieron una reducción de 223 casos durante 2023, para cerrar en 2 mil 581. Las cifras del Secretariado, muestran que las lesiones dolosas siguen siendo el delito que más afecta a las mujeres. Este atentado contra su integridad física, denunciado en más de 70 mil 203 ocasiones, muestra un salto considerable frente a las 67 mil 318 carpetas de investigación que se abrieron en 2022. En nuestro estado se iniciaron mil 986 carpetas por este delito, lo que coloca a Querétaro en el sexto lugar nacional muy cerca nuestros vecinos Michoacán, Guanajuato y Edomex.

De acuerdo con la la ENDIREH-INEGI 2021 la violencia de género afecta al 70.1% de las mujeres mexicanas mayores de 15 años. En Querétaro esta cifra se eleva al 75.2%. De las mujeres queretanas, 43 por ciento reportan haber sido violentadas por su esposo, concubino o novio a lo largo de su relación y, de estas, 17 por ciento han sufrido violencia física. Este problema que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, se agrava dentro del entorno familiar y de pareja, ha adquirido proporciones epidémicas.

La violencia física, que ocurre cuando un hombre lastima o intenta lastimar a su pareja mediante golpes, patadas u otro tipo de fuerza física, explica el alto número de lesiones dolosas que experimentas las mujeres de Querétaro. También nos habla de la falta de denuncia de quienes sufren este tipo de violencia, uno de los principales retos a los que se enfrenta la fiscalía del nuestro estado.

Revisando más a fondo, son muy pocas las campañas enfocadas a generar confianza en las mujeres en las instituciones o que busquen educar a los agresores. Desafortunadamente, la naturalización de la violencia que domina entre el funcionariado responsable de atenderla, la asignación de presupuestos a "ocurrencias" electoreras y la designación de personas sin los conocimientos, capacidad, o de plano voluntad para atender este fenómeno, son evidentes.

La atención de las violencias contra las mujeres se ha enfocado en crear proyectos productivos asistencialistas, sin considerar que esta labor debe incluir el trabajo con los agresores.

Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y todas las mujeres y hombres que buscarán nuestro voto en 2024 deberán ser puntuales en sus propuestas para atender la violencia contra las mujeres de México. Erradicar la grave violencia contra las mujeres debe ser tema central de sus campañas.