El domingo tuvimos la oportunidad de observar dos hechos históricos en menos de una hora. En primer lugar la renuncia de Joe Biden a la candidatura demócrata a la presidencia de Estados Unidos y, menos de 40 minutos después, el paso de estafeta al frente de la campaña a la vicepresidenta Kamala Harris.

La renuncia del presidente Joe Biden a buscar la reelección tomó por sorpresa a más de uno, entre ellos al contendiente republicano, Donald J. Trump, quien nuevamente tendrá que enfrentar a una mujer extremadamente capaz.

Kamala Harris conjunta una amplia experiencia tanto jurídica como política. A ello se suma una sensibilidad particular para actuar ante la desigualdad y la injusticia debido a su propia historia de discriminación por el color de su piel y su condición de mujer hija de padre y madre inmigrantes.

Kamala Harris destaca por su exitosa labor como fiscala general del estado de California, como Senadora de la República y como vicepresidenta de Estados Unidos al lado de Joe Biden. En sus discursos ha hecho énfasis en su habilidad para llevar ante la justicia a criminales, por eso se considera la persona ideal para contender contra hombres "sin escrúpulos" como el expresidente Trump. Su trayectoria contrasta con la de su contrincante, quien recientemente fue sentenciado por haber cometido fraude electoral, por haber asaltado sexualmente a la escritora E. Jean Carroll y por evasión de impuestos, además de promover el asalto al Capitolio.

La vicepresidenta Harris, quien se declara abiertamente feminista, es una feroz defensora de los derechos humanos de las mujeres, especialmente los derechos sexuales y reproductivos, mismos que han sufrido enormes retrocesos por las políticas de Donald Trump. Tal vez el mayor contraste, se observa frente al candidato a la vice-presidencia elegido por éste, el senador J. D. Vance, quien se identifica con la extrema derecha.

El anuncio de la declinación de Biden en favor de Kamala Harris ha sido recibido con enorme entusiasmo por el electorado estadounidense que buscaba una alternativa progresista. En menos de 24 horas un millón 100 mil personas donaron más de 100 millones de dólares a su campaña y 28 mil se sumaron como voluntarias para trabajar en su candidatura. También consiguió el apoyo casi unánime de los delegados demócratas, algo necesario para que su nombre aparezca en las boletas en las elecciones del 5 de noviembre.

Con la llegada de Kamala Harris a la candidatura a gobernar EU se abre un nuevo capítulo en la historia para las mujeres de ese país y del resto del mundo. La posibilidad de que una mujer ocupe la presidencia del país más poderoso del planeta transforma la realidad política global.

La elección de Kamala Harris, sumada a la presidencia de Claudia Sheinbaum, pondría el destino político y económico de Norteamérica en manos de dos políticas, extremadamente capaces y comprometidas con las mujeres y niñas.

Titular de Aliadas Incidencia

Estratégica e integrante de la

Red Nacional de Alertistas.

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