Siete expresidentes del órgano rector de las franquicias en México, y un par de ellos, pioneros de la industria, fueron testigos de cómo el relevo en la Asociación Mexicana de Franquicias se balanceó en favor de la primera dama empresaria en conseguir los votos de una membresía que apenas terminó el protocolo, la envolvió, le abrazó y le rindió por el profesionalismo mostrado en la breve campaña, incluso, el reconocimiento vino de quién en la planilla contraria pretendió ser la tesorera. “Es usted una dama”, le dijo a Betsy Eslava, la nueva presidenta electa de la Asociación Mexicana de Franquicias.
La sesión de la asamblea ordinaria de los socios de dicho ente empresarial tuvo como punto nodal, la elección de su nuevo Consejo Directivo; por dos vías tuvo testigos de calidad, presencial en la sede de Concanaco en la Ciudad de México y por vez primera, remota, a través del zoom. “Ya no tendremos que picar piedra, somos más visibles”, dijo Mario Briceño, prácticamente en el cerrojo de su gestión.
Enumeró logros: tenemos mayor reputación, finanzas sanas, impacto real con nuestro sector. Y dio nuevos números que tanta falta hacen en la industria: hay un crecimiento de sucursales en un 65%, de ventas, un 75%, y en unidades en el extranjero en un 13%.
No faltó el “negrito en el arroz”, quién sorprendió por mantener y crecer durante el proceso electoral un comportamiento explosivo por decir lo menos, Mary Carmen Cabrera, responsable de presencia internacional de la AMF, protesto una y otra vez, y se llevó entre los pies a su propia marca, de la que determinó borrarla de los afiliados.
Para ese entonces la planilla Visión había determinado bajarse de la elección, desistió de la contienda y el camino quedó libre para la planilla de Betsy Eslava, la de Unidos. Vendría también la denuncia sobre aquellas personas que, no siendo afiliados a la Asociación Mexicana de Franquicias, se entrometieron y así fueron consideradas y votadas como personas non gratas, entre ellas, Jorge Valencia, autollamado el “Zar de las Franquicias”.
Con el resultado en la elección para el bienio 2025-2027, se marca un hito, siendo la primera vez en 36 años de historia de las franquicias en México en ocupar el liderazgo. Su propuesta, busca transformar a la AMF como un ente más moderno, profesional y cercano a sus afiliados.
Betsy Eslava creó lo que se ha denominado “un gabinete ampliado” integrado por líderes especializados en innovación, marketing digital, capacitación, mujeres empresarias y jóvenes franquiciantes. Y estableció comités regionales en zonas estratégicas de país, en la tan anhelada descentralización de las políticas sobre franquicias.